Bugatti W16 Mistral: un roadster con 1.600 CV para despedir un motor icónico
Cuesta 5 millones de euros
Solo 99 unidades se fabricarán de la última creación de Bugatti, que sirve como despedida del icónico motor W16 de 8 litros de este fabricante. Llamado Bugatti W16 Mistral, se trata de un superdeportivo con carrocería roadster que pretende homenajear el pasado de la marca y servir como un punto de inflexión para su futuro.
Este es un coche especial, de manera que su proceso de creación también lo ha sido. Desde su chasis monocasco de carbono, prácticamente todo en este modelo se ha desarrollado de cero. Al menos, así es en buena parte de la mecánica y en su diseño, que según la firma está inspirado en el Type 57 Grand Raid de 1934.
De esta manera, se pueden ver algunos guiños a ese clásico en la carrocería de este nuevo superdeportivo, como el parabrisas en forma de V y las curvas de la carrocería que parten de los reposacabezas. Asimismo, otra referencia al legado de la compañía es la combinación del color negro con algunos acentos en amarillo, que era la favorita del fundador.
Un diseño enfocado en la funcionalidad
Aun así, hay más aspectos que destacan en el diseño del Bugatti W16 Mistral. La silueta general recuerda modelos como el Divo y, de hecho, hay zonas inspiradas en él. Sin embargo, también hay elementos novedosos como las luces LED delanteras, que a su vez actúan como tomas de aire para los pasos de rueda.
Estos son algunos de los elementos más peculiares del frontal de este deportivo, pero hay otros que merecen una mención. Por ejemplo, la parrilla es más ancha, ya que es la única entrada de aire para el radiador, mientras que las laterales están pensadas para los intercoolers. Así, no solo se logra una estética llamativa, sino una funcionalidad clara.
Es más, esto sucede también en el resto del coche, con elementos como las entradas de aire superiores, que también forman parte de la estructura del coche y sirven de protección en caso de vuelco. ¿Y en la trasera? Más de lo mismo: de entrada, podemos ver un gran difusor y unos atractivos pilotos en forma de X, pero la iluminación no es su única función.
Gracias a su diseño, estas luces también ayudan a ventilar los enfriadores de aceite laterales. Todo sucede mediante unos conductos que conectan los radiadores al espacio triangular de la zona de las luces, por donde se adentra el aire durante la marcha.
En definitiva, podemos decir que el W16 Mistral es un coche de lo más avanzado, pero no deja de ser un Bugatti. Esto quiere decir que también es un superdeportivo lujoso y eso es algo que se manifiesta con creces en el habitáculo. Dentro se han seguido unas pautas ya vistas en el Chiron, pero se han incorporado diversas novedades, especialmente en cuanto a los materiales.
De esta manera, en el interior se pueden ver elementos de titanio y aluminio impreso en 3D, así como cuero en áreas como los paneles de las puertas y el pomo del selector de la marcha. Aun así, lo llamativo no está aquí, sino en los detalles: esa palanca incorpora un detalle de madera y ámbar de la escultura del “elefante danzante” de Rembrandt Bugatti -el hermano de Ettore Bugatti-.
Y bajo el capó, el icónico W16 con 1.600 CV
Sin duda, este es un toque inesperado e interesante, pero lo que más define a este modelo es la mecánica y aquí tampoco hay hueco para la decepción. El motor del Bugatti W16 Mistral es, como su nombre indica, un W16. Concretamente, es el bloque de 8 litros con la misma especificación del Chiron Super Sport 300+, de manera que entrega 1.600 CV de potencia.
Con este propulsor, que es capaz de engullir 70.000 litros de aire por minuto durante una conducción enérgica, la firma de Molsheim dice adiós a su bloque más icónico. Es algo triste, sí, pero es una despedida por todo lo alto que se llevará a cabo con solo 99 ejemplares que se fabricarán de este modelo.
No son muchos, pero tampoco están al alcance de todos, como suele suceder. El precio del W16 Mistral es de nada más y nada menos que 5 millones de euros, pero ya se han vendido todas las unidades. Las primeras entregas, eso sí, no comenzarán hasta el 2024.
