Bugatti es una legendaria marca que fue fundada en 1909 por Ettore Bugatti. Una compañía que ha vivido tiempos geniales llenos de ventas y récords, como los conseguidos en los últimos años con grandes coches como el Bugatti Chiron; triunfos en Le Mans y el mundo de las carreras, o malos momentos hasta su desaparición momentánea... Pero nada comparado con esta historia.

Una historia que en gran parte es cierta, pero que según pasan los años parece cada día más y más una leyenda. Una historia de esas de finales de los años 30' o de la Segunda Guerra Mundial. Trenes, transportes, alemanes y franceses. Y un coche perdido.

Bugatti Type 57SC Atlantic: un icono eterno

En aquellos años 30, Bugatti no pasaba por el mejor momento posible, pero la industria del automóvil estaba en alza pese a la guerra y la marca poseía esa inquebrantable imagen de lujo y calidad. El hijo de Ettore Bugatti, Jean Bugatti, decidió diseñar y fabricar un coche espectacular para honrar a su padre. Una obra maestra.

Fue entonces cuando, basado en el prototipo Bugatti Type 57 Aérolithe, se diseñó y construyó el Atlantic. Un coche muy aerodinámico, con líneas estilizadas, un largo capó con un motor de 8 cilindros en línea y 3,2 litros, amplios guardabarros, las ruedas traseras escondidas bajo la aleta... Clásico coche de aquellos años.

Se usó una aleación de aluminio especial, materiales de lujo tanto por fuera como en el interior, todo hecho a mano. Un bólido que ya en 1936 generaba 210 CV de potencia y que podía alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h. Sin embargo, el extraordinario trabajo de fabricación que suponía se tradujo en solo cuatro unidades.

Las cuatro joyas

De esas cuatro unidades que se produjeron del Type 57SC Atlantic, la primera (Nº de chasis 57374) fue vendida en subasta en California por unos 35 millones de dólares en 2010 a una persona desconocida. La segunda unidad (Nº de chasis 57473) pertenece a una colección particular tras muchísimas restauraciones tras un accidente en los años 40', y la tercera (Nº de chasis 57591) está en la colección personal del diseñador estadounidense Ralph Lauren.

Pero, ¿y la cuarta? Pues agárrate, porque aquí comienza la historia de verdad. Aquel coche se pintó en un tono negro profundo, y terminó sobrellevando el apodo de La Voiture Noire (El coche negro, tampoco le dieron mucha vuelta los franceses). 

Su número de chasis era el 57473, y esta unidad se la adjudicó como coche de empresa el propio Jean Bugatti para llevarlo a eventos, mostrarlo al público... Una declaración de poderío de la marca en toda regla. Un bien muy preciado para el hijo de Ettore Bugatti, pero entonces llegó la Segunda Guerra Mundial.

La Segunda Guerra Mundial y la odisea de 'La Voiture Noire'

Jean Bugatti falleció en un Type 57 de competición en 1939, y su coche personal pasó a ser cuidado por la familia. Poco después, llegaron los alemanes a Francia, pero Ettore Bugatti no estaba por la labor de que su preciado Type 57SC se viera comprometido, lo robasen o se destruyese. Así que como cualquiera de nosotros hubiésemos hecho, se las ingenió por sacarlo de allí lo más rápido posible.

El preciado coche fue montado en un tren de transporte para enviarlo desde la ciudad de Molsheim, en Alsacia, hasta Burdeos. Un trayecto de unas horas y un plan sin fisuras para salvar a esa joya.

El problema es que el tren nunca llegó a donde debía. Ni a ningún lado, porque se quedó a medio camino y se cuenta que completamente vacío. Y la familia Bugatti se quedó sin el coche. De hecho, la marca asegura que perdió la pista del automóvil y que incluso, se le llegó a cambiar el número de chasis.

Sin embargo, no se sabe absolutamente nada del bólido. No hay ninguna información, ninguna pista. Ni una sola migaja. Se esfumó de la faz de la tierra sin dejar rastro.

¿Dónde está el coche y cuánto puede llegar a costar si aparece?

Pues vamos a responder directamente: el coche está (muy) perdido y su precio, según expertos, alcanzaría en subasta los 100 millones de euros sin problema.

Algunos dicen que llegó a montarse en barco, que el barco naufragó, que lo robaron unos bandidos en la campiña francesa y que puede andar escondido con una lona por encima en alguna granja antigua, que Bugatti lo destruyó para evitar que los alemanes lo robasen...

O que incluso Bugatti lo tiene en la colección de la marca y lleva escondiéndolo más de 70 años. El caso es que nadie sabe absolutamente nada y Bugatti, parece que aún menos. Y desde entonces, son muchos los que se dedican a investigar su verdadero paradero.

'La Voiture Noire' moderno, un homenaje al pasado de 11 millones de euros

Porque 100 millones de euros de tesoro son muy tentadores... Aunque solo con la historia, vale la pena que aquel coche naciese. De hecho, en el Salón de Ginebra de 2019, Bugatti decidió crear La Voiture Noire.

El máximo exponente moderno de la marca, con una pintura llamada 'Black Carbon Glossy', lleno de fibra de carbono, seis escapes y el famoso motor W16 de 8,0 litros, 1500 CV y 1.600 Nm de par. En el interior, todo cuero 'Havana Brown' y aluminio pulido.

Un hipercoche de 11 millones de euros que, haciendo honor a su predecesor, está de nuevo envuelto en misterio, porque no se sabe a quién pertenece. Cristiano Ronaldo, algún otro artista o deportista, o que siga siendo de la propia Bugatti son algunas de las opciones.

Sin embargo, se deja ver de vez en cuando, como recientemente en las calles de Londres en exposición. Historias de esas que crean iconos, pasados y modernos.

Así aparecío el Bugatti La Voiture Noire en Londres

Así que si vas por Francia y quieres jubilarte por todo lo alto, vete ojeando los graneros de la zona. No vaya a ser que tengas suerte viendo una parrilla frontal amplia con dos faros cerca de una preciosas aletas y el logo de Bugatti...