El nuevo Aston Martin Rapide E ya es una realidad. Bueno, para hacer honor a la verdad, es una realidad desde hace un par de años, pero lo cierto es que ahora la cosa se está poniendo caliente.

Y no es para menos. Si echas la vista atrás, hace unos años no existían apenas modelos eléctricos y mucho menos deportivos. Bueno, estaba Tesla y sus Model S, pero tampoco son exactamente el paradigma de deportividad.

Pero con la llegada del nuevo Aston Martin Rapide E parece que se allana un poco más el camino para que, más allá de los coches híbridos, que ya son algo normal, los eléctricos se conviertan más en coches de presente que en coches del futuro. Es más, según el tuit del propio Andy Palmer, el CEO de la marca, el coche ya rueda por sí mismo:

Prueba de esto es que otros grandes fabricantes están planteándose lanzar modelos así... o directamente ya los han confirmado. Es el caso del Porsche Taycan, por ejemplo, que ya se sabe que a finales de año entrará a formar parte del elenco de coches nuevos de 2019. 

Aston Martin Rapide E: un eléctrico muy deportivo

Aunque Aston Martin es una de las marcas de coches con mayor reputación entre el universo de los deportivos, Palmer no es ajeno a los cambios que el mercado demanda... y que las distintas administraciones parecen tener como objetivo impulsar. ¿Significa eso que terminarán desapareciendo los cohetes de altas prestaciones? La respuesta es no. Pero tendrán que transformarse un poco para tener garantizada la supervivencia. 

Según hemos podido saber por la propia marca, el nuevo Aston Martin eléctrico lo están desarrollando junto a Williams Advanced Engineering y estará propulsado por un sistema de baterías de 800 voltios que, al parecer, tendrán una capacidad para recargarse a un ritmo de 500 kilómetros por hora cuando el coche sea enchufado a la toma adecuada para lograrlo. Por cierto, están colocads donde antes iba el V12 de seis litros y la caja de cambios. Sí, eso es: bajo el capó.

Estas cifras son una barbaridad y podrían convertir una parada para un café en algo más que suficiente para continuar tu viaje. Que podrás reemprender a la velocidad del rayo gracias a la aceleración de 0 a 100 en menos de cuatro segundos que prometen sus desarrolladores con una punta de 250 km/h gracias al empleo de unos motores con una potencia total de 610 CV y 949 Nm de par máximo. 

Rapide E: encima vale para circuito

A pesar del evidente enfoque hacia la eficiencia energética que tendrá su coche nuevo, nuestros colegas ingleses no han perdido la cabeza y por eso el Rapide E heredará todo el saber hacer que la marca ha acumulado durante sus años tomando la salida en competiciones de diversa índole. ¿Quiere decir eso que lo veremos tratando de reventar el récord de Nürburgring firmado por el NextEV Nio EP9? No podemos afirmarlo por el momento. Pero todo parece apuntar a que sí y, por una vez, el rodar a ritmos absurdos en el Infierno Verde podría tener algo de sentido: cuidar la correcta refrigeración de las baterías es fundamental es un vehículo de este tipo... y pocos exámenes más exigentes que los más de 20 kilómetros del trazado de Nordschleife se me ocurren para ponerlo a prueba. 

Entre otros caramelos el nuevo Aston Martin Rapide E eléctrico contará con un diferencial de deslizamiento limitado que ayude a sus conductores a dosificar la potencia transmitida al suelo a través de su tren trasero que, además, estará calzado con unos neumáticos Pirelli P Zero específicos de baja resistencia a la rodadura y rellenos de espuma con cancelación de ruido, como en el Rolls Royce Phantom.

¿Te interesa su precio? Por el momento es una incógnita... pero algo nos dice que las 155 unidades que compondrán la producción del Aston Martin Rapide E eléctrico ya deben estar adjudicadas. Ah, qué divertido debe ser estar forrado de pasta. 

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