Estarás de acuerdo conmigo en que lo último de Lamborghini ha sido una de las presentaciones más excitantes e increíbles de entre todas las que hemos visto en el Salón de Frankfurt 2019. El Lamborghini Sián fue uno de los deportivos, y de los coches en general, que más miradas y expectación atrajeron en la cita alemana. Y no es para menos, ya que el sistema de propulsión del Lamborghini Sián es... ¡híbrido! Exacto, el primer superdeportivo híbrido de la historia de la firma de Sant'Agata Bolognese. Pero no todo es tan bonito como parece, pues su mecánica cuenta con algún que otro problema inesperado.

El Lamborghini Sián aún no está preparado

La conclusión principal que se obtiene de las últimas noticias es que el Lamborghini Sián, y más concretamente su motor, todavía no se encuentra listo para ser utilizado por la vía pública. Y es que la tecnología híbrida que ha sido utilizada para dar a luz su sistema de propulsión nunca fue diseñada para un modelo de producción en serie. Quizá el mundo todavía no esté preparado para su supercondensador de iones de litio. ¿Que todavía no sabes lo que es? Pues se trata de algo tres veces más potente que una batería de iones de litio.

Además, durante la frenada el sistema híbrido utiliza la inercia para llenar de carga ese supercondensador. La energía se almacena para ofrecer un aumento momentáneo de potencia que solo estará disponible durante un momento. Traducción: más par motor y más aceleración. No es gratuito que su nombre quiera decir 'destello de luz'. Algo que fonéticamente debería leerse de un modo parecido a 'shh-áhnn'. Pero, ¿por qué existen estos problemas con el motor del Lamborghini Sián?

Pues para empezar porque esta tecnología se centra en el rendimiento por encima de la autonomía, lo cual no conviene en demasía en un vehículo de producción. Tal es la envergadura de este inconveniente que en el momento en el que se entrega la máxima potencia ni siquiera se pueden garantizar 5 km de autonomía completamente eléctrica. El chute eléctrico para empujar al Sián debe ser de escándalo. Sin embargo, desde el seno de la marca italiana defienden que lo más importante en esta primera toma de contacto con la electricidad era enseñar cuál es el ADN de la firma, ya sea con electricidad o sin ella.

El tema está en que el próximo Aventador podría tener un sistema de propulsión híbrido enchufable, pero con una batería de iones de litio. Nada de supercondensadores. Esto implica el cumplimiento de unos objetivos de emisiones cada vez más estrictos, así que el aumento de su peso en la báscula será un mal necesario y seguro al 99,99%. Lo que sí traerá será un V12, eso es impepinable. Amén.