A la venta uno de los tres Pagani Zonda Tricolore. ¡Lo necesitas!

Posiblemente el mejor Zonda que existe. Lo necesitas, todos los necesitamos.

El Pagani Zonda Tricolore es uno de esos superdeportivos que todo el mundo debería soñar con tener. Sí, al menos si sueñas sobre cuatro neumáticos. ¿Por qué digo esto? El Pagani Zonda es indiscutiblemente uno de los mejores superdeportivos que se han fabricado en el Siglo XXI y ya forma parte de la historia: tanto es así, que hay gente que lo sigue prefiriendo a su sustituto, el Pagani Huayra.

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Yo sería uno de ellos, lo reconozco. El Pagani Zonda tiene todo lo que cabe esperar de un deportivo de altísimas prestaciones: imagen brutal, interior racing pero con ese toque de refinamiento artesanal y máximo detalle que solo Horacio Pagani sabe imprimir a sus coches y un motor de doce cilindros que produce el sonido más parecido a un Fórmula 1 que puedes comprar ahí fuera (con permiso del Porsche Carrera GT y su V10).

Dentro del Pagani Zonda, como ya sabes, hay tropecientas ediciones especiales. El lanzamiento del Pagani Zonda Cinque supuso un antes y un después en la vida del Zonda, ya que con esta edición terminaba la producción ‘masiva’ del Zonda, dando paso al Huayra, pero empezaba la era de los ‘one-off’ y vehículos hechos a medida por varios millones de euros. 

El Pagani Zonda Tricolore es una de estas ediciones especiales basadas en el Pagani Zonda Cinque, aunque con particularidades: fue un homenaje de Horacio Pagani a Italia y a su equipo de acrobacias aéreas, la Frecce Tricolore. Para su configuración estética se inspiró en los cazas que utilizan, pintados en color azul y con la bandera italiana muy presente. Eso sí, en el Pagani Zonda Tricolore todo es fibra de carbono, sin pintar, ¡teñida!

La espectacular fibra de carbono azul se combina con el paquete estético del Cinque, protagonizado por el inmenso alerón trasero o los escapes de titanio, así como por unas llantas en acabado dorado que ponen el punto de color. En el interior, el azul vuelve a ser protagonista, aunque esta vez combinado con un color beige que, junto con los toques de madera, consiguen un ambiente racing pero a la vez lujoso y refinado.

Para gustos colores, pero bajo mi punto de vista, esta es una combinación de colores absolutamente ganadora. Otra de las particularidades de este coche es su producción: tres ejemplares. No obstante, pese a no tratarse de una unidad única, su precio no será menos al de estas. Se ha puesto a la venta en un concesionario de Arabia Saudí, Seven Car Lounge, y su precio es todo un misterio. Su motor V12 de 680 CV solo ha recorrido 800 kilómetros, por lo que podría considerarse que está completamente nuevo. No esperes que sea una ganga, podría superar los cuatro millones de euros. Duele, pero habría que hacer un esfuerzo con un euromillón, ¿no crees?