¡Viva las locuras yankees! Te presento a este Ford Model T con dos motores V8

1.200 CV, cuatro turbos, 16 cilindros en total y una visibilidad casi nula. ¡Dios bendiga América!

Cuando piensas en una locura sobre cuatro ruedas, estás pensando exactamente en coches como este Ford Model T con dos motores V8 que te voy a presentar hoy. Sí amigos, dos motores V8 colocados justo delante y al aire libre que no solamente intentarán matarte por su brutal entrega de potencia, sino que además te quitan prácticamente toda la visibilidad para poder seguir el trazado de la carretera. ¿Quieres morir con estilo? Esta es tu mejor opción.

¿Qué tenemos aquí?

No te lo pierdas: Tissot V8: un tributo a estas mecánicas desde tu muñeca

Realmente aquí tampoco necesitas muchas cifras sobre prestaciones y demás especificaciones técnicas que generalmente sí son interesantes. Aquí la locura es protagonista, el hecho de ir siempre por delante del resto en este apartado. Este Ford Model T Roadster de 1927 ha visto modificada tremendamente su modesta arquitectura original para poder albergar dos motores V8 biturbo en su vano delantero. El chasis original debía lidiar con 40 caballos avispados, hoy lo debe hacer con 1.200 CV. 

Dame más detalles.

Este proyecto, bautizado como Double Trouble, ha sido fabricado por Kiwi Gordon Tronson, de manera completamente artesanal. Si eres un fiel seguidor del programa ‘Locos por los coches’, seguramente te sonará, ya que fue protagonista en uno de sus capítulos. Y es que el objetivo de este coche es llamar la atención, admirar y dejar a la gente con cara de asombro. Lo consigue. “Crecí en Nueva Zelanda y desde muy pequeño sentí una gran atracción por los hot rods. Si se mueve y hace ruido, me gusta!” Afirma Gordon. 

¿De dónde nace este proyecto?

“Cada año iba a al evento ‘Viva Las Vegas’” Comenta Gordon. “Es una convención importante para este tipo de vehículos. Quería conseguir algo diferente, algo que nadie pueda tener. Así que de las ganas de ser diferente fue como nació este Ford Model T con dos motores V8”.

¿No es una idea demasiado rocambolesca?

“Para nada. Colocar dos motores en paralelo, uno al lado del otro, no es nada nuevo. En los 50 y 60 se hacía mucho. Así que eché un vistazo atrás y empecé a investigar para ver cómo lo podría hacer. Algunas personas creen que es mejor colocar los dos motores uno detrás de otro, pero eso hace que la plataforma sea demasiado larga y el coche no es proporcional, haciendo que la conducción no sea tan agradable.”

¿Cuánto tiempo y dinero ha llevado este proyecto?

Gordon ha realizado prácticamente todo este proyecto de manera artesanal, en su propio garaje. Le ha llevado más o menos un año, un tiempo más que razonable para tratarse de un hobbie. ¿Su coste? Unos más que razonables 60.000 dólares.

¿Qué son esas monumentales ‘catedrales’ que lleva en el frontal?

Se trata de cuatro supercargadores colocados en lo alto de sendos Ford V8 de 4,6 litros de 1996. Estos motores de aluminio están asociados a una caja de cambios automática Ford C5 de tres velocidades. Para que todo funcione lo mejor posible, el sistema eléctrico se ha tomado de un Ford Flathead de 1939. 

¿Es rápido?

“Para ser sincero, muy sincero, creo que no quiero comprobarlo,” comentaba Gordon. “Ahora mismo, es capaz de desarrollar una potencia absolutamente brutal, pero está algo desbocada. Incluso a 80, 100 o 120 km/h, si aceleras a fondo, el eje trasero se desboca y empieza a derrapar como un poseso. Si quiero velocidad, me subo a mi Lamborghini Diablo y me pongo a más de 300 km/h.”

¿Qué será lo siguiente?

Tras fabricar en tu garaje un hot rod con dos motores V8, lo siguiente parece lógico: fabricar una furgoneta Ford Econoline propulsado por cuatro motores V8 de Ford Racing. Evolución lógica y racional.