Pocos coches nuevos alcanzan los 332 km/h y los pocos que lo consiguen son alardes tecnológicos. Vehículos concebidos para correr y para hacerlo de forma segura y estable. Qué un Volkswagen Golf alcance los 332 km/h es una auténtica locura, una barbaridad solamente capaz de ser llevada a cabo por un loco de la velocidad alemán, que a buen seguro quiere dominar la autobahn con un coche humilde como el Volkswagen más importante de la historia.

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El concepto ‘sleeper’, de coche súper rápido bajo el caparazón de coche humilde, es llevado hasta el extremo en este Volkswagen Golf Turbo salvaje. En el vídeo superior puedes ver al Volkswagen Golf más rápido (o de los más rápidos) en acción, en una carrera contra la velocidad absolutamente demencial: al tercer intento es cuando consigue su mejor registro, más velocidad punta que un McLaren 570S. ¿Qué tiene esta bestia bajo el capó?

La verdad es que no hay muchos datos, lo que parece evidente es que la potencia se consigue mediante un kit de sobrealimentación absolutamente demencial. Cuenta con un sistema de tracción integral para repartir mejor semejante torrente de potencia, que se calcula en unos 1.300 CV. Por supuesto el coche cuenta numerosos refuerzos de seguridad y se ha aligerado al máximo, quitando todos los asientos menos el del conductor.

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¿Hace falta tanta velocidad? Bueno, esto es un juego como cualquier otro, un juego en el que se debe conquistar la mayor velocidad posible. Dicen que la velocidad es adictiva, viendo este tipo de creaciones, parece claro que es así: ¡no quiero ni pensar la cantidad de dinero que han debido gastar en este Volkswagen Golf!