Así es "La Bestia", el coche con un motor V12 Rolls-Royce Merlin de 27 litros

"La Bestia" de John Dodd

En los años 70, se creó un coche único, movido por un motor V12 de avión. Así es "La Bestia".

Lo que veis en las imágenes es un coche peculiar, sí, pero es más que eso. Se trata de un modelo único, el cual fue catalogado en su momento como el más potente del mundo. Así es “La Bestia”, el coche con un motor Rolls-Royce Merlin V12 de 27 litros.

Para conocer la historia de este coche, hay que remontarse a los años 60. Concretamente, a 1966, cuando un ingeniero llamado Paul Jameson pensó en crear un vehículo peculiar: se trataba de un chasis movido por un motor de tanque Rolls-Royce Meteor. La idea era muy loca, pero captó la atención de John Dodd, quien se dedicaba a trabajar con cajas de cambios.

A principios de la década de 1970, Dodd compró todo el proyecto por 400 libras y fabricó una transmisión específica para aquella creación. Además, contactó con una compañía llamada Fibre Glass Repairs, la cual se encargó de crear una carrocería de fibra de vidrio para aquel chasis. Así se concibió la primera versión de “La Bestia”, acabada con una calandra de Rolls-Royce.

Con esto, el coche captó todas las miradas y empezó a verse en varios eventos de motor. Sin embargo, el último fue uno celebrado en Suecia, al que Dodd acudió por invitación del rey de Suecia. Según parece, a la vuelta, el coche se incendió y se echó a perder casi por completo. Ahora bien, su historia no acabó ahí.

El nacimiento de la actual bestia

Con la carrocería y el motor ya inservibles, Dodd pensó en fabricar otra versión y así se creó la carrocería actual. Además, también se sustituyó el motor y se optó esta vez por un bloque Meteor V12 de 27 litros, conocido por ser el propulsor del avión Spitfire. De serie, esta mecánica rinde unos 1.520 CV, pero se dice que el coche cuenta con unos 760 CV.

Sea como fuere, aunque no se conoce la cifra exacta, “La Bestia” llegó a registrar una velocidad máxima de 294 km/h en 1973 y en 1977 entró en el Libro Guinness de los Récords como el coche más potente del planeta. Ahora bien, no todo fue sobre ruedas para este modelo desde aquella época, ya que llegó incluso a acabar envuelto en problemas legales.

Cuando se reconstruyó el coche tras el incendio, de nuevo se colocó una parrilla Rolls-Royce en el frontal, esta vez de un Silver Shadow. Sin embargo, esto no le gustó a la marca británica, quien demandó al propietario del coche. Así, finalmente tuvo que retirarse esta calandra y se colocó la actual, con las iniciales de su dueño.

De esta forma, el coche se mantuvo con su Dodd desde entonces y acabó con él en nuestro país, donde ha permanecido hasta su fallecimiento, a finales del año pasado. Ahora, “La Bestia” ha vuelto al Reino Unido, ya que el hijo de su dueño ha asegurado que ese era el objetivo de su padre. Eso sí, antes estaba preparando el coche para registrar 320 km/h en el circuito de Santa Pod.

No obstante, ahora el destino del coche es incierto, ya que está siendo subastado en el portal Car & Classic. Según la página de la subasta, quedan dos días para que se cierre y actualmente se han alcanzado 64.500 libras -unos 73.150 euros-. De su nuevo dueño dependerá marcar otra sorprendente cifra de velocidad para perpetuar así la leyenda.