¿Paradoja? ¿Justicia (o injusticia) poética? ¿Disparate? No sabríamos cómo calificar la siguiente noticia, que tiene como protagonista a el diseñador industrial Kiyoyuki "Ken" Okuyama. Este buen hombre fue el encargado de parir el Ferrari Enzo allá por el año 2006.

Pues bien, al papá de la criatura se le fue el pie con su vástago y estuvo rozando la cárcel por pasarse de vueltas...Fue juzgado en Japón hace unos meses tras ser pillado circulando a 128 kilómetros en una zona limitada a 40 kilómetros por hora. O lo que es lo mismo, el diseñador japonés conducía triplicando la velocidad máxima permitida.

Ocurrió en su ciudad natal, Yamagata, mientras Ken rodaba una unidad del modelo que él mismo diseñó. Finalmente se ha librado de la cárcel. Aunque todo ocurrió el 22 de octubre del año pasado, la sentencia se ha dictado este año. 

Por lo que ha trascendido, parece ser que el japonés, de 63 años, se dejó llevar por la situación y las prestaciones del superdeportivo que estaba circulando y decidió pisar el acelerador más de lo que se debe según las normas de tráfico de su país.

“El grado de exceso de velocidad era considerable y extremadamente peligroso”, dijo el juez, y condenó a Okuyama a cuatro meses de prisión, como exigían los fiscales. Sin embargo, el diseñador finalmente no tendrá que ir a la cárcel porque admitió haber actuado mal.

"Me aseguraré de que esto nunca vuelva a suceder y contribuiré a la sociedad. Lo siento mucho", dijo Okuyama, expresando su arrepentimiento tras el juicio. Su defensa había sido que estaba tratando de enfriar el motor del Enzo viajando a mayor velocidad, con su sentencia suspendida gracias a su abierta admisión de culpa.

Y es que debe ser difícil resistirse a un Ferrari que es capaz de superar los 350 kilómetros por hora y de acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en poco más de 3,5 segundos. Todo gracias a su motor V12 que desarrolla 660 CV.

Un diseñador de fama mundial

Okuyama ha tenido una carrera histórica y es considerado uno de los talentos más destacados de Japón y del resto del planeta en el mundo del diseño. Desde la web de Hagerty se apunta que el gobierno japonés ha favorecido que no entrara en la cárcel, defendiendo su trabajo por ejercer una "influencia internacional que trasciende las fronteras culturales".

En particular, después de asumir el cargo de director de diseño en Pininfarina en 1995, Okuyama se convertiría en el primer no italiano encargado del diseño de un Ferrari cuando trabajó en el Enzo. Otros éxitos suyos llegaron con el Porsche Boxster original, el 911 de la generación 996 y el tren bala Shinkansen de la serie E8.