El Gobierno elimina la bonificación de los 20 céntimos por repostar carburante y la mantiene sólo para profesionales

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Gustavo López Sirvent

La podrán recibir transportistas, agricultores, navieras y pescadores

La eliminación del descuento de 20 céntimos por litro por repostar combustible ha sido uno de los secretos mejor guardados del Gobierno. Desconocemos si por temor a las críticas de la oposición y asociaciones del sector, si porque no lo tenían claro o si han tomado esta decisión para beneficiar a los colectivos más vulnerables.

Sea como fuere, el Ejecutivo ha suprimido dicha bonificación a partir del 1 de enero de 2023. Pero con una salvedad: ha decidido mantenerla solo para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores, por lo que el descuento de 20 céntimos desaparecerá dentro de cinco días para los clientes particulares.

Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia tras la reunión del último Consejo de Ministros de este año.

La prórroga del descuento de 20 céntimos por litro para el transporte profesional por carretera se abonará al final de cada mes. Para los agricultores, la ayuda directa por el citado importe se aplicará mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos. Tiene un coste de 240 millones de euros.

Sánchez ha señalado que la evolución en las últimas semanas de los precios de los carburantes ha sido favorable, lo que explica que no se haya prorrogado para particulares, pero ha defendido que el descuento ha tenido un "efecto indudable positivo en millones de trabajadores".

Se trata de una medida que surgió inicialmente del diálogo entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y los transportistas reunidos en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), que congrega a las principales patronales del sector.

Finalmente, el Ejecutivo decidió ampliarlo y aplicarlo al conjunto de la población en línea con las medidas tomadas en el resto de Europa, como en Portugal o Francia, para amortiguar el impacto de la subida de los precios como consecuencia de la guerra en Ucrania.

La medida se aplicó primero hasta el 30 de junio a través del primer plan de respuesta a la guerra, aprobado a finales de marzo, pero se prorrogó en junio con la aprobación del segundo gran plan para hacer frente a la crisis derivada de la invasión rusa.

El precio de los combustibles ha ido descendiendo en los últimos meses. El diésel ya se sitúa en torno a los 1,6 euros y la gasolina alrededor de los 1,5 euros, frente a los máximos de 2,1 euros y 2,15 euros, respectivamente, que han llegado a tocar este año.