El Nissan Skyline GT-R es toda una leyenda dentro del mundo de los deportivos japoneses y la generación R32 es una de las más aclamadas. Por ello, la división NISMO de la marca ha decidido restaurar una unidad de este modelo para que vuelva a lucir como el primer día.

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Podéis ver el proceso en el vídeo que acompaña a estas líneas, donde comprobaréis que el trabajo se ha llevado a cabo teniendo en cuenta todos los detalles. No se trata de un trabajo superficial, sino de devolver a un coche al mismo estado que presentaba cuando llegó a los concesionarios hace ya poco más de 30 años.

Todo ello forma parte del programa especial de restauraciones del fabricante, en el que el coche queda totalmente desmontado para que sean revisados y reparados todos sus componentes. Se ha tenido en cuenta hasta el último tornillo para que todo quede en perfecto estado.

En cualquier caso, una de las tareas más importantes ha sido poner a punto el legendario motor RB26DETT. Tanto el bloque como la transmisión manual se han sido totalmente reconstruidos y se han reemplazado todos los elementos desgastados. Así, este coche será capaz de recorrer miles de kilómetros sin ningún problema, como si estuviera recién comprado.

Por otro lado, también se ha prestado especial atención a componentes delicados como el cableado, que se ha cambiado. El toque final lo ha aportado la pintura, ya que se ha vuelto a pintar en su emblemático tono Gun Grey Metallic original.

Se estima que el precio de este arduo trabajo supera los 300.000 euros, pero es innegable que el resultado es impresionante. Además, al fin y al cabo, se trata de un coche lanzado en 1989 que prácticamente se podría estrenar de nuevo, así como es una de las creaciones más brillantes de la firma.

Asimismo, el R32 cuenta con una gran importancia dentro de la historia de las siglas GT-R, ya que fue el modelo con el que regresó esta denominación desde el lanzamiento del C110 de los años 70. Apodado ‘Godzilla’, estuvo a la venta desde 1989 hasta 1994 y cosechó numerosos éxitos en los campeonatos de Turismos japonés y australiano.

No cabe duda de que se trata de un coche mítico y probablemente esta sea la unidad más impoluta que existe en estos momentos, que dejaría boquiabierto a cualquier apasionado del ‘universo JDM’. Todo un objeto de deseo, si tenemos en cuenta que se fabricaron algo menos de 44.000 unidades, algunas no han sobrevivido todos estos años y una gran parte han sido modificadas.