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El Nissan GT-R es un deportivo aclamado por sus prestaciones, su comportamiento y su calidad. Su denominación actual llegó en 2007, pero realmente es un coche con muchas décadas de historia, en las que fue conocido como Skyline GT-R. 

A lo largo de sus más de 50 años de existencia, Nissan lo ha evolucionado notablemente y también lo han hecho sus propulsores. Por ello, hoy hacemos un repaso a todos los motores del Nissan GT-R.

Motor S20

Tanto en la primera generación (C10 o ‘Hakosuka’) como en la segunda (C110) del entonces llamado Skyline GT-R se utilizó el bloque S20. Se trataba de un seis cilindros en línea con dos litros que desarrollaba 160 CV. No es una cifra que hoy en día nos sorprenda, pero en aquel momento era más que suficiente para moverse rapidez.

Motor RB26DETT

Tras la temporal desaparición del mercado de las variantes GT-R, en las que existieron otras versiones de carácter deportivo como el GTS-R (R31), en 1989 se recuperó esta denominación. Fue con la generación R32 -apodada ‘Godzilla’-, la cual montaba el que probablemente sea el motor más aclamado por los fans de este modelo.

Era el RB26DETT, un bloque de seis cilindros biturbo que rendía unos 316 CV. Sin embargo, en 1988 se firmó un pacto de caballeros en la industria automovilística del país asiático, por el que se acordó no lanzar modelos que superasen los 280 CV. Por ello, este motor tuvo que limitarse a esa cifra, aunque en preparaciones como la de HKS o Z Tune se alcanzaron cifras de incluso 500 CV.

Este bloque fue de nuevo utilizado en la generación R33 de mediados de los años 90. La potencia era la misma, pero el motor fue reforzado en algunos puntos con el objetivo de aumentar su fiabilidad y se aumentó levemente el par máximo. 

Finalmente, en 1999 llegó la famosa generación R34, que utilizaba una vez más este propulsor. En cualquier caso, ya era sabido que se podía obtener una potencia muy superior de él con relativamente poco esfuerzo...

Motor VR38DETT

Tras los conocidos Skyline GT-R, en 2007 se lanzó el GT-R a secas. La generación R35, que es la que aún se mantiene en la actualidad lo estrenó, ha demostrado que este motor se puede estirar como el  chicle: el V6 Biturbo de 3,8 litros denominado VR38DETT inicialmente ofrecía 480 CV, pero posteriormente superó los 500 y ahora se sitúa entre los 570 y los 600 CV en función de la versión. 

Luego está la versión de carreras GT3, que es la que se ha adaptado en el más que especial Nissan GT-R R50 de 780 CV que tuvimos el gustazo de probar hace un tiempo y que deja claro que sí, que el GT-R es un deportivo inagotable al que le queda mucha cuerda...