Las sorpresas vuelan en el planeta Fiat. El hecho de que las ventas del Fiat 500e se han reducido ostensiblemente, ha provocado que la casa de Turín mueva ficha y se plantee agregar un motor de gasolina híbrido suave a este modelo, que ahora sólo está disponible como eléctrico. 

El 500e, lanzado en 2020 como Nuevo 500, tuvo un comienzo prometedor, con una producción que alcanzó los 77.500 en 2022. Fiat esperaba que la producción alcanzara los 90.000 el año pasado, pero después de que la demanda cayera en la segunda mitad del año, la producción se mantuvo estable en 77.260. Y de ahí esta posible alternativa. 

A principios de este mes, Fiat pidió permiso a sus proveedores para aumentar la producción del 500e  a 175.000 unidades al año (en 2023 se fabricaron los ya citados 77.260 ejemplares). De ese total, 100.000 serían modelos de gasolina, aunque la marca todavía no ha decidido qué hacer. Il Corriere della Sera primero y Automotive News Europa después, se hicieron eco de la noticia.

Nosotros hemos preguntado a Fiat España, pero aún no nos han dicho nada sobre esta posibilidad, por lo que tocará esperar para ver si esta opción es viable o no.

El propósito de transformar un coche diseñado para ser únicamente eléctrico a uno de combustión interna es muy extraño, sobre todo porque Fiat ya comercializa un motor de gasolina 500, aunque es anterior al 500e y es más pequeño en cuanto a tamaño. 

La producción de un 500e híbrido suave, propulsado por el motor de gasolina FireFly de 1,0 litros y 70 CV utilizado por el ICE 500 y el otro utilitario de Fiat, el Panda, no podría comenzar antes de finales de 2025 o principios de 2026, según señala la información de los medios antes citados.

Varias cartas sobre la mesa

Fiat, con el objetivo de ser una marca exclusivamente eléctrica en Europa para 2030, ha decidido no actualizar el actual modelo 500 de motor térmico para cumplir con las nuevas normas de seguridad y ciberseguridad de la UE que entrarán en vigor en julio. En cambio, renovará el Panda para cumplir y mantener el modelo en producción hasta al menos 2027.

Otro motivo es que las ventas de automóviles eléctricos en Europa están sufriendo un frenazo debido a una combinación de precios de los automóviles altos, falta de puntos de recarga y, en algunos países, recortes en los incentivos para los vehículos eléctricos.

Los sindicatos italianos ya han puesto el grito en el cielo porque al haber menos demanda en Europa, el 500e puede sufrir una reducción de producción. De los 100.000 previstos para este año, pasar a 40 o 50.000 unidades tan sólo. 

Incorporar un propulsor de gasolina al 500e podría ayudar a compensar las menores ventas de la versión eléctrica, ya que el 500 actual ya no cumplirá con los requisitos de la Unión Europea después de julio.