Mazda viene a ser al diésel lo que Félix Rodríguez de la Fuente fue para el lobo ibérico. Cuando se habla de que es una especie en extinción sorprende con un nuevo motor turbodiésel de 6 cilindros en línea, con 3,3 litros y hasta 254 CV, de nombre Skyactiv-D. Será, sin duda, la mecánica de gasóleo de mayor cilindrada que se venderá en Europa. 

Por eso, la compañía con sede en HIroshima se ha esmerado en su fabricación, ya que va a ser el más vanguardista y diferente de su clase. Hablamos de que va a ser el primer propulsor diésel para turismos diseñado para superar la exigente normativa Euro 7 de la que hablaremos más tarde.

La marca japonesa centraliza su esfuerzo en el control de la temperatura de la combustión, cuestión fundamental para reducir la generación de NOx. Si reduce la presión en la cámara de combustión y la temperatura durante la quema del gasóleo, disminuirá la generación de contaminantes y tratará los gases de escape a través de un sistema más sencillo que el de coches diésel actuales.

Mazda, en su anterior generación de motores diésel, ya logró evitar el uso de sistemas de reducción catalítica selectiva (SCR). Pero ahora, para el nuevo motor Skyactiv-D de 3,3 litros sí que echará mano de un sistema de tratamiento SCR con inyección de AdBlue, además de una EGR y filtro antipartículas. 

Aun así, desde la firma nipona aseguran que el Mazda CX-60 diésel garantiza que su nuevo corazón de hierro superará la Euro 7 sobradamente. Se espera que tenga un consumo de urea más bajo. Será el único en Europa y en el que se centren los ojos, pero a pesar de ello ya ha confirmado su homologación para la nueva normativa.

El nuevo Mazda CX-60 ha sido el elegido para estrenar el Skyactiv-D. Este SUV ya cuenta con dos variantes en función de sus prestaciones y grado de electrificación. 

Su presentación parte con el motor 3.3 Skyactiv-D con 231 CV de potencia entre 4.000 y 4.200 rpm y un par máximo de 500 Nm entre 1.500 y 3.000 rpm. La otra versión es el motor 3.3 e-Skyactiv D con una potencia máxima de 254 CV a 3.750 rpm y un par máximo de 550 Nm entre 1.500 y 2.400 rpm.

La compañía de Japón quería ofrecer algo más a sus clientes y también desarrolla una variante Skyactiv-D microhíbrida de 48 voltios. A pesar de que el CX-60 ya tiene una versión híbrida enchufable, en Mazda han decidido desarrollar esta variante diésel microhíbrida de cara a ofrecer una alternativa a gasoil con mayor nivel de eficiencia de combustible y menores emisiones. 

Este sistema microhíbrido, que en España disfrutará de beneficios extra por la etiqueta ECO, no ofrecerá autonomía eléctrica o una potencia capaz de mejorar las prestaciones del CX-60. Pero ofrecerá un nivel de asistencia sobre el motor térmico para reducir su carga en los momentos de mayor consumo, yendo así un paso más allá de los sistemas Start/Stop habituales.

Normativa Euro 7

La Comisión Europea aprobó en su día que a partir de 2025 todo coche de nueva fabricación deberá cumplir con la nueva normativa de emisiones Euro 7. Esto se traduce que los límites de emisiones van a ser mucho más exigentes que los actuales. 

Por si fuera poco, esta normativa presenta un importante añadido. Ese cumplimiento de emisiones deberá producirse a lo largo de toda la vida del vehículo, pudiendo ser comprobado el estado de sus emisiones con mucha mayor precisión que cualquier vehículo actual, lo que hace aún más complejos y costosos los sistemas anticontaminación.