La originalidad, la potencia, la exclusividad, la adrenalina...Factores de los que presume Koenigsegg en todos sus modelos. Uno de los que puede sacar pecho (y con razón) es el Koenigsegg Gemera, que aparte de tener un diseño espectacular, presume de tener un motor de 2,0 litros, tres cilindros y una impresionante potencia de 600 CV.

Este propulsor tiene como nombre TFG, cuya abreviatura significa Tiny Friendly Giant, la traducimos al español como 'pequeño gigante amigable'. Este bloque de propulsión no cuenta con árboles de levas, si no que las válvulas actúan de forma neumática-electrónica. 

Pero ahí no queda lo bueno. Hay más de lo que presumir. Dispone de tres motores eléctricos y una batería de alto voltaje desarrollada en colaboración con Rimac. Todo ello da como resultado la barbarie: un brutal motor enchufable de 1.700 CV de potencia y prestaciones que no te las acabarás.

Un dato reseñable es la cilindrada individual del Tiny Friendly Giant de 3 cilindros. Mientras que un cilindro convencional es más pequeño, los cilindros de Gemera de 3 cilindros son más grandes. Cada uno tiene un volumen de 0,66 litros. Si tuviéramos seis de los citados cilindros, tendríamos un motor
clásico de unos 4 litros.

Entonces, aunque el motor en sí es relativamente pequeño, los cilindros son grandes según los estándares actuales, que actualmente rondan los 0,5 litros por cilindro. A modo de comparación, el motor de Fórmula 1 de 1,6 litros tiene hasta seis cilindros, por lo que cada uno tiene solo 0,26 litros.

 El jefe von Koenigsegg quiere sacar pecho con su deslumbrante deportivo y por esta razón no se priva de arrancar el Gemera y revolucionarlo cuando se encienden el motor, como puedes observar en el video que tienes aquí. El sonido desde el arranque es penetrante y bronco. Porque luego te espera la fiesta: acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 1,9 segundos.

Cuando pasa de esa velocidad viene el vértigo porque el hiperdeportivo empieza a aullar como si fuera un coche de rallys. En ese sentido, debemos incluir la entrada indiscreta de las válvulas de descarga de los turbos, que también entran en acción y se notan desde el primer momento.

Para que no se escape ni un sólo detalle, las pruebas que hacen sobre este vehículo tienen como testigos directos a tres ingenieros de la marca, que asisten impávidos cómo el Gemera coge los 400 km/h casi sin despeinarse. 

Esta será la opción 'básica'. La exacerbación llegará con el motor H8 de 2.332 CV. Ambas están previstas que inicien su producción a finales de 2024, con lo que las primeras entregas están previstas para principios de 2025.