El único coche de carreras de Koenigsegg será subastado

Koenigsegg CCGT GT1

Este CCGT GT1 se venderá en el Festival de Velocidad de Goodwood y se estima su valor pueda ser entre tres millones y medio y cuatro millones seiscientos mil euros.

Texto original de Greg Potts

En la década de 2000, los ingenieros de Koenigsegg trabajaron en un gran proyecto paralelo. Christian von Koenigsegg quería correr en Le Mans, por lo que un pequeño equipo dirigido por Dag Bölenius construyó y desarrolló a mano el glorioso CCGT GT1 que ves en la foto de apertura.

Basado en un CCR pero con elementos del CCX, el coche de carreras pesaba menos de 1.000 kg y generaba más de 600 kg de carga aerodinámica. Su motor V8 de 5.0 litros de aspiración natural se restringió a 600 CV para cumplir con las regulaciones. 

Asimismo, la potencia se transfirió a las ruedas traseras a través de un embrague de doble disco AP Racing y una caja de cambios secuencial que anteriormente funcionaba con una palanca adecuada, pero que desde entonces se ha cambiado. 

Tenía un chasis de carbono, suspensión de doble horquilla, amortiguadores hidráulicos de gas, un sistema neumático de elevación de parada en boxes, paneles de carrocería de fibra de carbono/Kevlar y frenos de carbono por todas partes, pero por desgracia el coche nunca competiría...

Después de haber sido construido entre 2003 y 2007, las pruebas de manejo se llevaron a cabo en el circuito de carreras de Knutstorp en 2008. Desafortunadamente, sólo un par de meses después, la ACO y la FIA cambiaron las reglas para la clase GT1. 

Los monocascos de carbono quedaron descartados y las cifras mínimas de producción pasaron de 20 automóviles durante varios años a 350 automóviles por año. El sueño de carreras de resistencia de Koenigsegg falleció.

Sólo se había construido un CCGT antes del cambio de reglas, por lo que el automóvil que abre este artículo es único. Ah, y se subastará con Bonhams en el Festival de Velocidad de Goodwood. ¿El precio estimado? En algún lugar entre tres y cuatro millones de libras (entre tres millones y medio y cuatro millones seiscientos mil euros). ¡Ay!

Sin embargo, podría valer la pena el dinero invertido. El coche está "prácticamente nuevo", ya que todavía usa sus llantas lisas originales y sólo ha tenido un propietario privado desde que salió de la fábrica. 

Dicho propietario era Bård Eker, un empresario noruego que era el mayor accionista de Koenigsegg Automotive en ese momento y que una vez ganó el Campeonato Mundial de Lanchas Motoras en un barco con motor Lamborghini.

El CCGT se usó para exhibiciones ocasionales a lo largo de los años, pero por lo demás se mantuvo en una unidad de almacenamiento con temperatura controlada, donde se trató con "ejecuciones de mantenimiento del motor dos veces al año". 

Sin embargo, hay más buenas noticias para el eventual comprador, porque la organización Masters Historic Racing ha confirmado que, aunque este modelo no pudo competir en su día, se le permitirá participar en la Serie Masters Endurance Legends. No podemos esperar a verlo en marcha...