El Mercedes-AMG C 43 2022 tiene una peculiaridad mecánica. En su motor se incorpora un turbo eléctrico pensado para reducir el lag y aumentar sus prestaciones. Se trata de tecnología proveniente de la Fórmula 1, ya que ahí es donde se experimentó con esta idea por primera vez, pero hay otros modelos de la marca con elementos provenientes de este deporte.

En el caso del Clase C más deportivo, Mercedes pensó en incorporar este sistema. Uno de los problemas habituales del turbo es ese retardo que se produce durante el proceso de la carga de la presión del aire. Por ello, en esta alternativa se incluye un pequeño motor eléctrico que hace girar el turbo a bajas velocidades, reduciendo así ese tiempo de carga.

Mercedes SL

De hecho, el Mercedes-AMG C 43 no es el único coche de la marca de la estrella que incorpora esta solución. Poco antes se desveló la nueva generación del SL, que recupera algunas de las claves de generaciones pasadas y las combina con elementos innovadores. Uno de los detalles que más sorprendieron fue este turbo eléctrico, presente desde la versión SL43, que es la de acceso. 

Así, esta variante monta un motor de cuatro cilindros turbo y ese turbo incorpora un motor eléctrico alimentado por un sistema de 48 voltios que lo mantiene en funcionamiento incluso si no estamos acelerando. Esto no solo mejora la respuesta, sino que ayuda también a reducir el consumo de gasolina.

Mercedes-AMG One

Aun así, si actualmente hay algún Mercedes con tecnología de la Fórmula 1, es el Mercedes-AMG One. Recientemente se ha presentado su versión de producción, tras un largo proceso de desarrollo. Pero ¿qué elementos trae de la competición? Bueno, terminaríamos antes diciendo qué no proviene de la categoría reina del automovilismo en él.

Para empezar, su motor es un V6 de 1,6 litros con 574 CV, pero no es uno cualquiera. Proviene del monoplaza de la escudería del año 2017 y está acompañado de cuatro motores eléctricos -sí, uno de ellos va en el turbo-, en una configuración híbrida similar a los monoplazas actuales. Así, rinde 1.063 CV y es capaz de pasar de 0 a 100 en 2,9 segundos, con su límite en 352 km/h.

Eso sí, esta es solo una de las partes a destacar de este hiperdeportivo. Junto a esta mecánica, también destaca un sistema de aerodinámica activa de lo más avanzado, el cual incorpora incluso unos aletines en el frontal para ayudar en las frenadas y las curvas. Además, incluye una función DRS, como los actuales coches de Fórmula 1.

Con esto y otros elementos utilizados en su fabricación, está claro que este es el Mercedes y el coche actual con mayor influencia de la F1. Al fin y al cabo, es un deporte que sirve como campo de pruebas de multitud de componentes y los resultados, visto lo visto, son de lo más interesantes…