Ford Escort RS1700T: el Grupo B que se quedó a las puertas

Ford Escort RS 1700T

¿Y si hubiera llegado hasta el final?

Todo aficionado al motor sabe o ha oído hablar alguna vez del Grupo B, aquella categoría del mundo de los rallies que contó con algunas de las máquinas de competición más extremas de los años 80. Sin embargo, hubo un modelo que estuvo a punto de formar parte de todo aquello, pero que finalmente no tuvo la oportunidad: el Ford Escort RS1700T.

A comienzos de los 80, la FIA -entonces llamada FISA- decidió sustituir el Grupo 4 de rally por el Grupo B. Esta categoría estaba sujeta a un reglamento no muy restrictivo, por lo que se vieron coches muy diferentes en ella, entre los que están los icónicos Audi Quattro y Lancia 037. Además de esto, esta normativa también permitía probar todo tipo de novedades técnicas.

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Esto fue interesante para muchos fabricantes y Ford intentó formar parte de ello con un coche fabricado sobre su Escort, que ya tenía una trayectoria en los rallies con las anteriores generaciones. Así, idearon un modelo que distaba claramente de la versión de calle ya desde el chasis, que se sustituyó por uno específico.

Y es que sí, el Ford Escort RS1700T parecía fabricado a priori sobre una unidad coupé convencional, pero en absoluto era así. Junto a este cambio de chasis, otra diferencia era la tracción trasera -el de calle era delantera-, así como aspectos como la carrocería. En general, la silueta no variaba demasiado, pero contaba con muchos elementos novedosos.

Trasera del Ford Escort RS1700T de calle
Trasera del Ford Escort RS1700T de calle

Por ejemplo, los faros delanteros ahora se componían de dos focos circulares cada uno de ellos y entre ambos se situaba una parrilla totalmente nueva. También se cambiaron los paragolpes, se montaron unos pasos de rueda más anchos, se instalaron otras llantas y se diseñó un capó con grandes entradas de aire. En la trasera se colocó un alerón llamativo, aunque no como el del RS Cosworth de los 90. 

Esto ya diferenciaba claramente al Escort RS1700T de cualquier unidad de serie, gracias a una amplia lista de novedades. En el interior también era así, pero por lo contrario, ya que aquí lo que reinaba era la austeridad. Como era de esperar, se eliminaron todo tipo de detalles superfluos y se encontraba poco más allá del volante o los asientos de competición, de Recaro.

Dos motores: uno turbo y otro atmosférico

Esta configuración ayudó a mantener el peso total del coche en menos de 900 kg, lo que podía beneficiarle en cuanto a su agilidad. Además, así podía sacar más partido de su mecánica, en la que se llegaron a usar dos motores distintos. El primero fue un bloque de 1,8 litros con turbo que rendía unos 350 CV, pero posteriormente se optó por otra alternativa.

Este motor fue sustituido por otro más grande: un propulsor de 2,2 litros atmosférico originario de la Fórmula 2. Rendía la friolera de 420 CV y, dado que prescindía de los turbos, ya no estaba sujeto a las restricciones que afectaban a este tipo de mecánicas.

Con todo listo, en 1982 estaban listos dos prototipos del Ford Escort RS1700T -uno con el motor 1.8 y otro con el 2.2- y se decidió probar su rendimiento en el Rally de Portugal. Al volante de cada uno de los coches fueron Ari Vatanen y Pentti Arikkala, quienes se dieron cuenta de que la unidad con turbo ofrecía un mejor resultado.

Además de este dato, la información recogida fue satisfactoria y se decidió seguir adelante con el proyecto. Esto significaba que se debían fabricar 200 unidades de calle de este coche, según el reglamento de la época. Sin embargo, todo se paró inesperadamente, al llegar Stuart Turner como director deportivo de Ford para Europa en 1983. 

En aquel momento, se cambió de filosofía y, tras ver el destacable progreso de Audi con su sistema de tracción Quattro, se pensó que había que desarrollar un coche con tracción total. Por supuesto, el Escort RS1700T era tracción trasera, por lo que no encajaba con los nuevos planes.

El Ford RS1700T de calle
El Ford RS1700T de calle

La solución fue crear otro coche: el Ford RS200, y así fue. La anterior idea se desechó y finalmente fue este otro modelo el que llegó al Grupo B, aunque lo hizo con aquellos motores originalmente pensados para el proyecto original. Aun así, aquella peculiar creación no fue más allá y acabó cayendo en el olvido, sin llegar a tener la oportunidad de medirse contra los grandes.

Sea como fuere, el Ford Escort RS1700T no desapareció de la faz de la tierra. Se llegaron a fabricar menos de 20 unidades y algunas de ellas correspondían a la configuración de calle, las cuales siguen existiendo. Eso sí, viendo los pocos que salieron de la fábrica, tendrás mucha suerte si un día te encuentras uno…   

Etiquetas: Grupo B, Rallys, Motor