El coche es una extensión de nosotros mismos y por tanto, nuestra república independiente. Sin embargo, las autoridades sanitarias recomiendan limpiarlo de vez en cuando para evitar que se convierta en un acumulador de trastos, basura y otros elementos poco saludables… bacterias y virus entre ellos.

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A pesar de todo, hay un alto porcentaje de conductores que hacen caso omiso de las recomendaciones y la empresa británica especializada en limpieza EOT ha elaborado una encuesta global para demostrarlo, en la que entrevistaron a 3.230 personas.

Pero, ¿cuáles son las cosas más asquerosas que la gente ‘olvida’ en su coche? La primera de ellas puede que no te resulte demasiado alarmante: pañuelos usados. Eso sí, no por común deja de ser menos antihigiénico…

Le siguen los envases con comida para llevar y, en tercer lugar (redoble de tambores): botellas con pis. Sí, un 32,2% de los encuestados admite que acumula su orina embotellada en su coche. Y lo más sorprendente es que hay menos gente que olvida dinero o tickets en el habitáculo que sus desechos físicos. Preocupante… 

Limpiar el coche: menos no es más... 

También es preocupante que un 11,7% de los encuestados reconozca que nunca ha limpiado su coche. O que un 41,7% admita que solo lo lava cada seis meses y tan solo un 4% lo haga semanalmente. Por cierto, parece que el color del coche parece que también influye a la hora de determinar si un conductor es más o menos limpio. 

Al parecer, los propietarios de coches rojos son los menos aseados, ya que un 33,5% de ellos aseguró que nunca había limpiado su coche, frente al 23,7% de los propietarios de coches negros y el 18% de los grises. Recomendación: que el color de tu coche disimule la mugre no es una excusa para no lavarlo... 

¿Quieres conocer el resto de cosas asquerosas que los conductores dejan en su coche? Pues, de menos a más, son las siguientes: pañuelos usados, comida para llevar, botellas con pis, tickets, envoltorios de chocolate, dinero, partes rotas del coche, maquillaje, chicles masticados, condones usados, pelo arrancado del cepillo, ropa de gimnasio usada, toallas usadas, revistas, juguetes sexuales... . En serio, nosotros nos preguntamos "¿por qué?":