Probamos el Grip Control de Citroën en condiciones extremas: ¿miedo a la nieve?

Citroën C3 Aircross - Grip Control
¡Este invierno no patines!

Es una realidad. La nieve se nos atraganta a la hora de conducir, pero por suerte, no estamos solos en esto. Gracias a sistemas como el Grip Control de Citroën no necesitarás ser el rey de las nieves para sobrevivir a una situación nivel AP-6.

Me explico. A grandes rasgos, el Grip Control es un dispositivo de motricidad de las marcas del grupo PSA (Citroën, Peugeot, DS y Opel) que tiene como función principal ayudarte a salir airoso de situaciones apuradas como puede ser la nieve o el barro, entre otras. Sí, todo esto está muy bien en teoría pero ¿y en la práctica?

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Hemos viajado hasta un lugar en el que la cantidad de nieve y hielo sobre el asfalto asustaría al propio Yeti para ponerlo a prueba: los Alpes franceses; y de esa experiencia hemos sacado cinco datos sobre el Grip Control que debes conocer.

El protagonista de las dos jornadas de prueba fue el Citroën C3 Aircross, el nuevo SUV compacto de la marca francesa que, a pesar de estar basado en la misma plataforma del nuevo C3, cuenta con una distancia sobre elevada en 20 mm respecto a este. 

Grip Control, ¿qué diantres es eso? 

En resumen, es un sistema que actúa de manera electrónica sobre el control de tracción para evitar sustos inesperados en la carretera y una conducción más versátil fuera del asfalto. En función del modo que elijas -hay cinco- a través del selector giratorio situado en la consola central, tendrá un comportamiento u otro.

Citroën C3 Aircross - Grip Control (2)

¿Cinco modos de conducción? Cuéntame más

Los cinco modos de conducción del Grip Control son: standard, arena, barro, nieve (aquí es donde vamos a entrar de lleno más tarde) y ESP OFF, estando destinados cada uno de ellos a situaciones en los que la adherencia es correcta, muy baja o, en el caso del control de estabilidad desactivado, aquellas en las que quieres probar tu propio control sobre el vehículo. 

Standard

Este modo está destinado a las condiciones usuales de la carretera con una baja tasa de patinado. También permite dejar al sistema Grip Control adaptarse automáticamente en función del estado de la carretera.

 

Arena

Este modo permite beneficiarse de un patinado simultáneo de las dos ruedas delanteras motrices para permitir avanzar sobre un suelo blando y limitar el riesgo de quedar atascado. Está disponible hasta 120 km/h y por encima de este valor cambia automáticamente al modo “Standard”.

 

Barro

Aquí actúa como un Diferencial de Deslizamiento Limitado y el Grip Control asegura el arranque del vehículo transfiriendo el máximo de par posible en la rueda que ofrece la máxima adherencia. Funciona hasta 50 km/h y por encima se cambia automáticamente al modo “Standard”.

 

Nieve

Este modo adapta instantáneamente el patinado de cada una de las ruedas motrices a las condiciones de adherencia detectadas, para poder avanzar. Cuando la velocidad del vehículo alcanza los 80 km/h, el sistema cambia automáticamente al modo “Standard”.

 

ESP OFF

¿Quieres ponerte a prueba? Este modo permite desactivar el ESP hasta 50 km/h. 

Vale, hablemos de nieve…

Obviamente, durante nuestra prueba del Citroën C3 Aircross en nieve centramos nuestra atención en el Grip Control. Fuimos al Circuito de hielo de Tignes (en los Alpes franceses), donde probamos a dar unas cuantas vueltas con el selector en este modo, otras en modo estándar y las últimas sin ESP (por puro placer y después de unas cuantas súplicas a los instructores, todo hay que decirlo).

Con el modo ‘nieve’ del Grip Control, pudimos incrementar la velocidad en pista y notar como ante pequeños derrapajes del coche, rápidamente recuperábamos la trazada sin sobresaltos. Con el modo Standard las pérdidas de adherencia eran mucho más notables, pero aun así, era posible corregir con pequeños movimientos de volante. En ambos casos, el Grip Control estaba haciendo su función. 

Los neumáticos, ¿importan?

Desde luego, después de toda la polémica ocasionada en España sobre si sabemos los españoles conducir con frío extremo y sobre los neumáticos de invierno deberían ser obligatorios o no (y aunque no en todos los lugares de nuestra geografía serían una buena opción), llega el momento de aclararlo. 

Y es que incluso con el Grip Control, no podemos olvidarnos de ellos. Es una realidad que los neumáticos ‘Mud and Snow’ del Citroën C3 Aircross juegan un papel fundamental en esto. De hecho, para observar la diferencia, tuvimos a nuestra disposición dos coches muy distintos para enfrentarlos en una ‘drag race’ muy particular.

Citroën 4008 vs Citroën C3 Aircross

El primero de ellos, un Peugeot 4008, con neumáticos de verano y 4x4; el segundo, el Citroën C3 Aircross con los citados neumáticos de invierno y Grip Control en modo 'nieve'. ¿Apostarías por alguno?

En la salida, el C3 Aircross se ventila al 4008 -tengo que enfrentarme al patinaje de sus ruedas antes de poder acelerar a fondo- y sus neumáticos de verano; lo mismo ocurre en frenada, donde necesito unos cuantos metros más para detenerme. Efectivamente, la tracción integral no ha servido para nada con esos zapatos. ¿O es que a alguien se le ocurriría ir a la nieve con chanclas? 


La prueba final: un asunto ‘pendiente’

Tras unas sensaciones más que positivas sobre la respuesta del sistema Grip Control en superficies nevadas, todavía queda el último reto: descender una pendiente helada en la que un final inoportuno te haría descender montaña abajo más rápido que Heidi buscando a Pedro. 

Aquí, tener un apoyo de confianza es importante. El Grip Control viene acompañado también del Hill Assist Descent, una tecnología que actúa sobre los frenos -tanto hacia delante como marcha atrás- permitiendo al coche reaccionar ante riesgo de deslizamiento o de salida de la pista en una bajada.

Neumáticos nieve Citroën C3 Aircross

Para que el sistema se active, la pendiente debe ser superior al 5% y en el caso de llevar una caja automática (como la que lleva mi unidad de pruebas), el selector puede estar en N, D o R.

Permite además regular la velocidad, con acelerador o freno, pero si la velocidad supera los 30 km/h, la regulación se pone en pausa de manera automática. La regulación se vuelve a activar automáticamente cuando la velocidad vuelve a situarse por debajo de los 30 km/h, siempre y cuando se siga circulando en pendiente.