Prueba Citroën C3 Aircross: da la talla

Un nuevo participante en el desfile de los SUV compactos. Y pisa con garbo...

Cuando supe que iba a tener oportunidad de hacer la prueba del Citroën C3 Aircross me vine arriba... Había estado en la presentación del prototipo hace meses y tenía curiosidad por descubrir cómo iban a gestionar la llegada de su primer SUV compacto. Está inspirado en el Citroën C-Aircross Concept pero, sobre todo, en el Citroën C3 Picasso. Sí, Citroën quería dar a su monovolumen un sustituto a la altura y, hoy en día, ¿hay mejor manera de estar a la altura que con un SUV? De ninguna manera. 

De primeras, resulta un coche ‘pintón’. Su frontal mantiene rasgos de monovolumen -¿no te suena su cara?- pero es más moderno que el C3 Picasso: ópticas delanteras en dos niveles con luces diurnas LED, custodias de policarbonato en el pilar C -opcionales- con efecto ‘persiana’ que achatan un poco la trasera y pilotos traseros en 3D. Lo cierto es que con el Citroën C4 Cactus se arriesgaron y los galos continúan haciéndolo con estéticas como la del nuevo C3 Aircross (que ha perdido sus característicos 'Airbumps').

La familia crece: ¡así ha nacido el Citroën C3 Aircross!

Estoy en las exigentes carreteras de Córcega -templo del Mundial de Rallys-, un excelente sitio para hacer pruebas de coches y para ver cómo se comporta este SUV de 4,15 metros de longitud, 1,76 m de ancho y 1,64 m de alto que se asienta sobre la misma plataforma del Citroën C3 y ¡sorpresa! del Opel Crossland X, que será sin duda uno de sus rivales dentro de casa. 

Sin embargo, su distancia al suelo es 20 mm mayor que la del C3, así que este SUV compacto y urbano te permitirá también hacer ciertas escapadas fuera del asfalto. A ver, entre tú y yo… no es un todoterreno y no, no hay tracción integral, pero se resuelve en situaciones más complicadas que un compacto al uso gracias a su sistema Grip Control con 5 modos de utilización que se gestionan automáticamente a través del modo estándar o bien se pueden seleccionar a través de las opciones Arena, Todocamino, Nieve o ESP OFF. 

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Está disponible también el control de descenso de pendientes, llamado 'Hill descent', una tecnología que permite conservar la trayectoria en el descenso y mantener al C3 Aircross a una velocidad muy baja (3 km/h). Por tanto, tiene ciertas actitudes camperas que podrás aprovechar para llegar, por ejemplo, a esa cala en la que desconectar de tu ajetreada vida. Hoy en día todos tenemos vidas muy ajetreadas (escribo desde mi playa privada de esta isla francesa)… 

Lo cierto es que estamos ante un coche, digamos, divertido. Estamos en territorio sagrado de rallys y cada centímetro cuadrado de esta isla SIN autovías te lo recuerda… Quizá te estés imaginando aquí con otro coche, pero el C3 Aircross no decepciona: es dócil si así lo deseas, pero también te permite pincharle en curvas que harían temblar al mismísimo Vatanen. Bueno, igual estoy exagerando.

La dirección permite un guiado muy preciso y el comportamiento del chasis no te sorprende con balanceos, a pesar de ser un coche pesado: se inscribe sin pudor en las curvas… Pero tranquilo, tampoco podrás venirte muy arriba porque el Citroën C3 Aircross te devolverá a la vida real pronto: llevo el bloque diésel BlueHDi de 120 CV, que viene asociado a un cambio manual de seis velocidades, y que responde de manera positiva: resulta muy elástico y la transmisión te permite jugar para exprimir todo el potencial del motor, aunque eso sí, si quieres sacarle el jugo tendrás que llevarlo alto de revoluciones y pagarás con un exceso de ruido en el habitáculo. Lástima... 

Parece bastante polivalente…

Se las apaña bastante bien y descartando la posibilidad de que te vayas de rally con él (ni aunque estés en Córcega)... este SUV compacto tiene varios puntos a su favor, como he comprobado en la prueba del Citroën C3 Aircross: no le falta tecnología; de hecho, cuenta con sistema de carga por inducción de 'smartphone' (si tienes alguno de los teléfonos compatibles con él, claro, como el nuevo iPhone 8) y el Citroën ConnectNAV con función Mirror Screen sobre la pantalla táctil de 7”, llamada de urgencia y asistencia localizada por GPS Citroën Connect Box.

El espacio a bordo tampoco será un problema y es ahí donde se puede percibir que mantiene ciertas virtudes de un monovolumen: cuenta con multitud de huecos portaobjetos y un maletero de 410 litros, ampliables hasta los 520 litros gracias a la banqueta deslizante (en su posición más avanzada). Además, con la segunda fila de asientos plegada, el volumen del maletero puede alcanzar los 1.289 litros. El asiento del pasajero también se puede abatir, dejando un hueco de 2,40 metros de longitud para transportar objetos más alargados como por ejemplo, tablas de surf (recuerda, para irte a la cala de la que hablábamos antes).


Viene pisando fuertes entonces…

El Citroën C3 Aircross no lo va a tener fácil puesto que el mundo de los SUV compactos está recibiendo a recién nacidos de la talla del Kia Stonic o del Seat Arona… pero de momento, el de la marca francesa se ha ‘currado’ una buena carta de presentación: su hábitat natural es la ciudad, no hay duda, pero se adapta a tus peticiones más aventureras si así lo deseas. 

A nivel estético podrás elegir entre 90 configuraciones posibles según colores de carrocería, interior y packs disponibles para las barras del techo, retrovisores, ruedas y custodias. Si a esto le sumas que el precio del Citroën C3 Aircross es competitivo, vas a tenerlo difícil para tomar una decisión si estás buceando en este segmento lleno de coches nuevos
 

Nuestro veredicto

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