Zarooq SandRacer: ¿el juguete más salvaje para disfrutar del verano?

Un buggy con más de 500 CV que promete ser brutalmente divertido.

El Zarooq SandRacer es el típico vehículo con el que los que soñamos sobre ruedas nos lo pasaríamos realmente bien y disfrutaríamos como niños pequeños. Se trata de un buggy moderno que recuerda ligeramente al Ariel Nomad por concepto pero con una imagen algo más potente. Aunque para potencia, la que esconde bajo el capó: un bestial motor V8 de 6.2 litros proveniente del Corvette que genera 518 CV: en un deportivo podría superar sin problemas los 300 km/h, pero en este caso se queda en unos menos emocionantes 220 km/h.

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Aunque bueno, ir a más de 200 km/h en un buggy no está al alcance de todo el mundo. Si al brutal motor le sumamos una carrocería de fibra de carbono, fabricada por Mansory, que hace que el peso total no sea mayor al de cualquier compacto, la cosa se pone seria: ¿te imaginas sus prestaciones? El motor está colocado en motor central, mientras que la potencia se envía a las ruedas traseras: en el interior encontramos dos asientos, un cuadro de mandos digital, climatizador (necesario en el desierto) y cuero cosido a mano. ¡Ah, incluso tiene el sistema de conectividad Apple CarPlay!

Bruno Laffite, uno de los fundadores de Zarooq Motors, ha afirmado lo siguiente: “estamos muy excitados por ver nuestra pequeña creación en la calle y en las dunas.” No me extraña, aunque ya te adelanto que vamos a ver pocos, muy pocos: solamente se van a realizar 35 ejemplares del Karooq SandRacer con un precio que te va a dejar algo frío. 400.000 euros, sí, más de lo que cuesta un Lamborghini Huracán Performante o un Porsche 911 GT2 RS 2018. Imagino que quien se compre algo así no tendrá problemas para tener otra veintena de coches en el garaje: ¡qué envidia! Yo la verdad es que con probarlo y pasar una tarde con él en cualquier desierto del mundo me conformaría.