Prueba del Mercedes C300e y BMW 330e: batalla de híbridos alemanes

Mercedes C300e y BMW 330e.

¿Cuál es la mejor berlina enchufable premium?

Dos contendientes magníficos en su modalidad de coches híbridos enchufables. El Mercedes C300E y el BMW 330E son las apuestas más potentes de ambas marcas alemanas en el segmento de los PHEV. El futuro del coche eléctrico está muy muy cerca, pero esta opción nos acerca al borde.

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Hablamos de un enfrentamiento muy igualado entre Mercedes y BMW: dos coches que cuestan entorno a los 55.000 euros, con respectivas carrocerías deportivas AMG y M Sport, con unos 300 CV de potencia y cifras en el 0 a 100 km/h prácticamente idénticas. Entonces, ¿Dónde están las diferencias?

El principal punto de inflexión: la autonomía

El Mercedes es el coche híbrido enchufable con mayor autonomía eléctrica de todo el mercado actualmente: poco más de 100 kilómetros. Durante la prueba, con la calefacción bien encendida y yendo alegre, el marcador lo situaba en 83 kilómetros.

El BMW Serie 3, por su parte, en uno de estos miserables días de frío y lluvia, apenas roza los 45 kilómetros. Prácticamente la mitad que su homólogo bávaro. Todo dependen de las baterías, claro. Algo que por cierto, influye en las medidas de los coches.

Sobre todo en el Clase C, que no es tan amplio como solía ser. El espacio para las piernas en las plazas traseras se ha visto reducido, así como su capacidad maletero, que es de solo 315 litros (superado por los 375 litros del BMW).

El BMW 330e también es más ligero, con 1.740 kg frente a los 1.815 kg del Mercedes C300e. Por ello, pese a tener algo más de potencia que el BMW (313 CV frente a 292 CV), es 0,3 segundos más lento en el 0 a 100 km/h (6,1 segundos frente a 5,8 segundos).

Interiores con enfoques muy diferentes

Interior del Mercedes C300e.
Interior del Mercedes C300e.

Mientras que el BMW Serie 3 híbrido enchufable se esfuerza por hacerte notar cuando el motor está funcionando y en modo sport te hace disfrutar de ello. El Mercedes Clase C híbrido enchufable, por su parte, es más dócil. Se centra mucho más en el confort.

De hecho, el Mercedes apenas hace ningún ruido en comparación al BMW. Cuesta comprender que llevas un motor de 4 cilindros y 2.0 litros gasolina bajo el capó. Si bien, Mercedes vuelve a vencer en la recarga de su batería ultra rápida, en comparación con las más de dos horas que necesita el BMW.

Pero volviendo al interior, el Mercedes Clase C es lujosamente absorbente. Los asientos son realmente ergonómicos, y la suspensión neumática ayuda en la parte trasera con los cambios del asfalto en el peso de las baterías.

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Detrás del volante y en la consola central, dos enormes pantallas multimedia. La de entretenimiento colocada de forma vertical, eso sí, cuenta con una serie de botones fijos en su zona inferior que bien podrían haberse sustituido por una interfaz física para no dejarlo todo lleno de huellas.

Y quizá, los controles deslizantes por gestos hacen que el control de la velocidad de crucero o el sistema de audio se convierta a veces en un dolor de cabeza, teniendo en cuenta la calma con la que pretende el coche envolver al conductor.

Interior del BMW 330e.
Interior del BMW 330e.

Aquí, BMW está por delante. Su sistema iDrive funciona genial con una pantalla sobre el salpicadero de forma horizontal y otra como cuadro de instrumentos. El sistema de entretenimiento táctil se sirve también de los clásicos controles físicos de BMW mediante la ruleta y los botones para el selector de modos de conducción, por ejemplo.

Es rápido e intuitivo, y muchos de los controles poseen botones físicos con los que no tendrás que apartar la vista de la carretera para navegar por enrevesados menús como con el Mercedes. El resto del interior está bien posicionado, hacia el conductor, como siempre con BMW.

Los asientos son realmente cómodos y cuentan con un espacio superior para las piernas que su rival. Efectivamente, en el interior puede que gane BMW, pero la unidad de potencia de la marca de la estrella... Es sublime. Y eso pesa en un híbrido enchufable.

En definitiva, dos campeones de diferentes copas

Mercedes C300e y BMW 330e.
Mercedes C300e y BMW 330e.

Sí, la única decisión posible es catalogarlos a ambos como campeones. El BMW Serie 3 es mejor coche que el Mercedes Clase C. Una carrocería con más personalidad, un interior con más espacio y cómodo, y un sistema de entretenimiento espectacular.

Sin embargo, el Mercedes C300e es mejor híbrido enchufable. No mejor que el BMW 330e, que también, sino que cualquier PHEV del mercado. Son dos coches parecidos pero diferentes. Dos titanes completamente empatados y geniales.