Prueba Audi A8 2017: para disfrutar con chófer o conduciendo

Javier Leceta

¿Conducirlo o que te lleven como un ministro? Te costará, como poco, 97.460 euros. Difícil elección...

A la hora de hacer esta prueba del Audi A8 2017 por los alrededores de Valencia (ha sido la primera toma de contacto con el nuevo buque insignia alemán), la primera pregunta que me viene a la mente es quién utilizará este carrazo: ¿el super boss de una empresa que viajará en el asiento trasero mientras el chófer hace las funciones de coche autónomo o el empresario exitoso que quiere llevar entre sus manos lo más de lo más? Pues realmente, ambos casos son una opción muy probable.

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Pero realmente no importa, porque el Audi A8 2017 está diseñado para eso: para disfrutarlo desde el asiento delantero o desde el posterior. Es más, incluso va más allá, ya que presume de ser el primer coche de producción en serie que alcanza el nivel tres de conducción autónoma; pero tranquilo, porque para que esto ocurra aún tiene que pasar un tiempo (son necesarios cambios en las leyes y algunas mejoras técnicas). Más adelante te explico con más detalles como será la verdadera consagración tecnológica del nuevo Audi A8, porque ahora mismo no puede ofrecer todo lo que es capaz por estas limitaciones.

Pero volvamos al presente. Y el presente es que este bicho de casi 100.000 euros llegará este invierno con dos versiones de carrocería: la normal, de 5,17 metros (desde 97.460 euros), y la larga, denominada Audi A8 L (con 13 centímetros más de distancia entre ejes y desde 100.360). Inicialmente, lo hará solo con los motores V6 turbo 3.0 gasolina de 340 CV (llamado ahora Audi A8 55 TFSI) y 3.0 diésel de 286 (Audi A8 50 TDI). Sí, como lees, ya puedes irte aprendiendo los nuevos nombres que Audi da a sus modelos, porque el Audi A8 es el primero que estrena esta nueva nomenclatura de la que te hablábamos hace ya algunas semanas.

Ya en 2018 llegarán el resto de bloques: dos 8 cilindros (4.0 TFSI de 460 CV y 4.0 TDI de 435), un híbrido enchufable y un W12 de 6,0 litros y 585 CV que por vez primera será más potente que el Audi S8 2018 que aún está por venir.

Precisamente, una de las grandes novedades de este Audi A8 2017 que estoy probando es que equipa de serie un grupo propulsor electrificado, tecnología que comparte con el nuevo Audi A7 Sportback. La tecnología mild-hybrid de hibridación ligera (MHEV), que incluye un alternador accionado por correa (BAS) y una batería de iones de litio, permite circular a vela con el motor apagado y a velocidades comprendidas entre 55 y 160 km/h. Vale, no es un híbrido real, pero según la marca esta tecnología reduce el consumo hasta 0,7 litros.

 

Imponente por fuera y por dentro

Pero, ¿cómo es la cuarta generación del Audi A8? Pues un coche que impacta a la vista en cuanto lo ves por su elegancia. En su diseño continuista, eso sí, destacan sobre todo la parrilla más ancha, su carrocería con un toque más musculoso y sus grupos ópticos traseros (una franja que te da la bienvenida cuando abres el vehículo). Una elegancia que se hace aún mayor en cuanto abres la puerta y te sientas al volante. Ahí te sientes todo un triunfador, con unos acabados de calidad premium (asientos de piel perforada, reposacabezas mullidos, etc.) y un impresionante cuadro de mandos con calidad full HD que te muestra toda la información que necesitas y, como ya es habitual en otros modelos de Audi, también replica el mapa del navegador (que ofrece unos impresionanes gráficos).

Prueba Audi A8 2017 (cuadro)

Tal y como he podido comprobar en esta prueba del Audi A8 2017, el salpicadero apuesta por una mayor simplicidad y menos botones: se ha suprimido el mando giratorio con touchpad del modelo anterior y en su lugar te encuentras con una llamativa pantalla táctil de 10,1 pulgadas con menús muy intuitivos. Pero tranquilo, que para cambiar la temperatura no tendrás que navegar entre menús (tal y como ocurre en numerosos coches de 2017): Audi ha pensando en eso, y ha colocado otra pantalla por debajo que te permite manejar todas las funciones de climatización rápidamente, algo que se agradece enormemente cuando estás conduciendo ya que te distrae lo mínimo. Este monitor también sirve para escribir textos en el sistema de reconocimiento de escritura manual (funciona realmente bien). Otras delicatessen que revelan que no te encuentras en una berlina cualquiera son las rejillas motorizadas del aire acondicionado (las manuales son para pobres....), el doble techo panorámico o el pedazo equipo de audio de Bang&Olufsen. Lo único que no me ha acabado de convencer son los paneles negros que decoran el salpicadero.

Prueba Audi A8 2017 (asientos traseros)

Pero, como te comentaba antes, el A8 es uno de esos coches en los que estás tan ansioso por sentarte delante como detrás. Y es que realmente el lujo en su máxima expresión lo encuentras aquí, sobre todo en la butaca posterior derecha: probablemente será la sala de estar de la mayoría de sus propietarios (nuevamente, y aunque muchos no estemos de acuerdo con esta afirmación, conducir es una cosa de pobres). Aquí encontrarás un amplio butacón, espacio a raudales para las piernas (sobre todo en la versión larga), cortinas eléctricas en las ventanas e, incluso el que quiera pagar por ello, un paquete relax (disponible para el A8 L) que te hará olvidar que estás viajando en un coche: reposapiés especial, función de masajes en los pies, masaje para la espalda, reposacabezas de confort ajustables eléctricamente, mesas plegables, climatizador de cuatro zonas, dos tablet y una pantalla en el reposabrazos que te permitirá manejar muchas de estas funciones. No serás el Sultán de Brunéi, pero te sentirás como si lo fueras. 

 

Prueba del Audi A8 2017: conducirlo también es un privilegio

Hoy he dado el día libre al chófer, así que me toca conducir a mí. Bueno, si tengo que hacer una excepción en mi vida de famoso y rico, el mastodonte de Audi no es una mala opción: con rivales en el punto de mira como el Mercedes Clase S o el BMW Serie 7, el modelo de Ingolstadt también cuida muy bien al ocupante de la plaza delantera.

En esta prueba del Audi A8 55 TFSI he podido ponerme al volante del V6 gasolina. Tras sentarme en el cómodo butacón y regular el asiento con los numerosos ajustes eléctricos que ofrece, pulso el botón de arranque: enseguida me doy cuenta de que el coche está bien insonorizado. Con 340 CV y 500 Nm de par, y teniendo en cuenta el peso del vehículo (1.945 kilos), está claro que esto no es un misil, pero toca comprobar cómo se comporta.

En autopista, el Audi A8 55 TFSI empuja con decisión en cuanto pisas el pedal derecho. No es que te quedes pegado al asiento con la aceleración, pero tiene potencia de sobra. De hecho, su confort de marcha es tan elevado, que como no vayas pendiente del velocímetro enseguida te metes en velocidades prohibidas o incluso muy prohibidas. Un trayecto un poco despistado por la autopista puede acabar con todos los puntos de tu carné en un santiamén, porque la percepción de la velocidad a bordo es muy pequeña...

Tras salir de la autopista decido tomar un puerto revirado y estrecho. Sin duda, no es el territorio en el que se moverán la mayoría de A8, ya que precisamente la mayor limitación es su tamaño. Por lo demás, el coche enlaza curvas con suma facilidad y manteniendo el aplomo en todo momento, incluso cuando voy bastante rápido.

Prueba Audi A8 2017 (trasera)

Sí, es un coche que pese a sus dimensiones y peso, transmite mucha seguridad en el paso por curva. Contribuyen a ello, su carrocería, que ahora es un 24% más rígida y casi no balancea; su tracción permanente Quattro (con diferencial central autoblocante de serie y uno deportivo opcional en las versiones MHEV) y la suspensión neumática adaptativa de serie (cuenta con cuatro configuraciones, aunque incluso con el modo confort seleccionado, el coche se desenvuelve con total soltura). También mejora su maniobrabilidad y estabilidad la nueva dirección dinámica a las cuatro ruedas (opcional), que permite que las ruedas delanteras y traseras puedan girar independientemente unas de otras. Con esta función desactivada, se nota que el coche se mueve con mayor torpeza. El cambio Tiptronic de 8 velocidades también funciona a la perfección: se agradecen las levas, que ayudan a cambiar de marcha más rápidamente mientras volanteas.

 

Una superberlina tecnológica

Como te comentaba anteriormente en esta prueba del Audi A8 2017, el nuevo modelo alemán es un coche que tiene casi de todo. Y, como no podría ser de otra forma, la tecnología también tiene un peso específico: cuenta con más de 40 innovaciones como el nuevo asistente de cruce, que evita la colisión si detecta un vehículo aproximándose o un protector de ciclistas que retarda la apertura de la puerta si se aproxima uno. Otra gran novedad es la opcional Audi AI active suspension, una suspensión electromecánica activa que eleva y desciende cada una de las ruedas según las preferencias del conductor o las circunstancias de la carretera: tal y como he podido probar durante la presentación del A8, esta innovación resulta especialmente efectiva a la hora de sortear badenes, ya que el salto a bordo se amortigua enormemente. Esta suspensión tiene una función adicional que eleva la carrocería 80 mm en caso de un impacto lateral inminente a más de 25 km/h: de esta forma, el golpe se recibe en una zona de la carrocería más resistente.

Prueba Audi A8 2017 (pantalla trasera)

Las ultimas novedades tecnológicas más destacadas son el Remote Parking Pilot y Remote Garage Pilot: el coche estaciona y desaparca solo sin necesidad del conductor, que incluso puede realizar la maniobra desde su teléfono móvil. Como te comentaba al principio, el nuevo Audi A8 permitirá en un futuro la conducción autónoma en nivel tres. El Audi AI traffic jam hará posible que el coche funcione solo en atascos en autopistas y autovías y a velocidades de hasta 60 km/h: será capaz de acelerar, controlar la dirección y los frenos para mantener el vehículo en su carril. Inicialmente, el vehículo no será capaz de realizar esta función, ya que la introducción del traffic jam pilot exige aún cambios legales y diferentes homologaciones.

En resumen, si buscas una superberlina de representación para que te lleven o llevarla tú mismo, y tienes casi 100.000 eurillos en la hucha, el nuevo A8 es una muy buena alternativa debido a su buen comportamiento dinámico, excelentes acabados, habitáculo al gusto de los pasajeros más sibaritas y tremendo arsenal tecnológico (eso sí, es una pena que todos los asistentes de conducción aún no estén disponibles y haya que esperar un tiempo para que sean plenamente operativos).

Precios del Audi A8 2017

Llega el momento de hablar de dinero. Como es lógico, el A8 no es un coche barato. Viajar como un marqués tiene estos precios:

Audi A8 55 TFSI (340 CV): 104.560 euros

Audi A8 50 TDI (286 CV): 97.460 euros

Audi A8 L 55 TFSI (340 CV): 107.580 euros

Audi A8 L 50 TDI (286 CV): 100.360 euros

Datos técnicos Audi A8 55 L TFSI (versión larga)

Motor: V6 3.0 TFSI

Cilindrada: 2.995 cc

Potencia: 340 CV a 5.000-6.400 rpm

Par máximo: 500 Nm a 1.370-4.500 rpm

Tracción: total quattro

Cambio: Tiptronic, 8 velocidades

Velocidad: 250 km/h (limitada)

Aceleración: 0-100 km/h en 5,7 seg.

Consumo: 7,7 l.

Emisiones: 176 g/km

Dimensiones: 5.302 / 1.945 / 1.488 mm

Peso: 1.945 kg

Capacidad depósito: 72 l.

Maletero: 505 litros

Nuestro veredicto

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