Prueba del Jeep Wrangler 4xe: el electrificado es el más potente

Prueba del Jeep Wrangler 4xe

La firma norteamericana se ha empeñado en ser la marca de SUV más ecológica del mundo. Lo cierto es que ahora, bajo el paraguas de Stellantis, lo tiene más fácil. Además, para allanar aún más el terreno, el gigante francés va a invertir 30.000 millones de euros hasta 2025 para que en Europa más del 70% de sus ventas -en Estados Unidos más del 40%- pertenezca a vehículos de bajas emisiones. 

Y por eso Jeep se ha puesto las pilas, nunca mejor dicho, con versiones electrificadas en casi todos sus modelos, incluido el de la prueba, el Jeep Wrangler 4xe -completan la gama el Renegade 4xe y el Compass 4xe; el único que no tiene esta tecnología es el Gladiator-.

Si me dicen hace 10 años que el Wrangler iba a tener una batería que podía cargarse desde un enchufe, hubiera dicho: "esa mier** que fumas es buena". Hoy en día, la verdad es que me sigue pareciendo algo bastante chocante eso de unir el pasado, la excelente capacidad off-road, con el presente/futuro, el sistema de propulsión híbrido.

Ya está. Lo tengo frente a mí. Es el momento de ver qué tal marida todo ello y si los ingredientes introducidos en la coctelera dan como resultado un buen producto.

Jeep Wrangler 4xe

De primeras es complicado reconocer la versión híbrida del icónico modelo, puesto que su carrocería no varía. La pista la tienes en los logotipos pintados en azul y en la toma de corriente para recargar la batería, que está situada bajo el pilar A izquierdo, bien arriba para impedir que entre el agua durante los vadeos.

Y como es igual que un Jeep Wrangler con motor de combustión, en las versiones Rubicon y Sahara también puedes desmelenarte quitando las puertas, el techo y abatiendo el parabrisas. No hay nada igual en el mercado europeo.

Continúo la prueba del Jeep Wrangler 4xe analizando su interior, que como ocurre en el exterior, las modificaciones son leves: unos pocos botones tanto en el lado izquierdo del volante (modo híbrido, eléctrico y reserva de carga) como en la consola central (mayor regeneración), cuadro de instrumentos con nuevos indicadores y pespuntes azules.

Bajo el capó se halla un motor de gasolina de cuatro cilindros 2.0 capaz de entregar 268 CV y 400 Nm de par máximo. Pero bajo la chistera de la electrificación puede sacarse 380 CV y 637 Nm gracias a la combinación de este bloque junto con los dos eléctricos que forman el conjunto.

Jeep Wrangler 4xe

El primero de los propulsores eléctricos hace las veces de motor de arranque, alternador y generador y puede dar hasta 53 Nm. El segundo, que está situado entre el motor y la caja de cambios, es capaz de producir 143 CV y 245 Nm. 

Lo mejor de todo es que consigue que el Wrangler pueda moverse en modo 100% eléctrico hasta a 130 km/h. Y gracias a la batería de 17 kWh, que al ir bajo los asientos de la segunda fila no resta espacio, tiene una autonomía de hasta 45 km.

En movimiento sorprende, y mucho. Es extraño iniciar la marcha sin apenas ruido y circular por carretera con tan solo el de rodadura. Sí, extraño, pero muy placentero. También es llamativo la excelente aceleración que tiene desde parado y las magníficas recuperaciones que consigue, todo ello a pesar de sus más de dos toneladas. 

Para que te hagas una idea de su capacidad, la versión Sahara realiza el 0 a 100 km/h en sólo 6,4 segundos, el mismo tiempo que un Volkswagen Golf GTI con cambio manual -una décima más lento es el Rubicon-.

Prueba Jeep Renegade

¿Y qué tal se comporta el rudo todoterreno en pistas off-road? Pues durante la presentación no he tenido la oportunidad de comprobarlo, pero imagino que gracias al par eléctrico instantáneo será mejor. Además, las cotas todoterreno se mantienen y presume de un ángulo de ataque de 36,6 grados, de uno ventral de 21,4 grados, de uno de salida de 31,8 grados y de una altura libre al suelo de 253 mm.

Lo que sí te puedo asegurar es que mejora el consumo medio. Durante el recorrido, compuesto por carretera y puerto de montaña, me he movido en modo híbrido con una media de 8,4 l/100 km, cifra que está muy bien si tenemos en cuenta la potencia, el peso y la aerodinámica del vehículo y que si el trayecto hubiera añadido tramos urbanos, hubiese bajado muy mucho.

Además, el parabrisas luce la etiqueta 0 de la DGT con las ventajas que ello conlleva. Sí, podrás pasearte por el centro de la ciudad en episodios de alta contaminación siendo la envidia de todo paisano, no solo por poder hacerlo, que también, sino por hacerlo con este mítico 4x4… ¡perdón! 4xe.

prueba jeep wrangler

Eso sí, siempre y cuando puedas permitirte los 72.450 euros que cuesta -unos 3.000 euros más de lo que costaban los Wrangler sin electrificación, que, por cierto, ya no se venden-, 63.854 euros con promociones.

Nuestro veredicto

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Etiquetas: 4x4, SUV híbridos