Prueba del Kia Stonic 1.0 T-GDi MHEV 120 CV: un SUV urbano práctico y sin pretensiones

Prueba del Kia Stonic

El Kia Stonic lleva algunos años en el mercado, pero siempre ha destacado por su practicidad y su sencillez. ¿Sigue siendo suficiente en los tiempos que corren?

La sencillez puede ser una virtud y eso es algo que define al Kia Stonic 1.0 T-GDi MHEV 120 CV que voy a probar. Este pequeño SUV coreano se enfoca en la practicidad para el día a día y en cumplir lo esperado sin florituras. En un momento en el que los coches cada vez son más complicados, ¿es esta la filosofía correcta?

Para comprobarlo, me acompaña una unidad en acabado Drive, que incorpora detalles como unas nuevas molduras y unas llantas de 16 pulgadas envueltas en neumáticos Michelin 195/55 R16. Este ejemplar viene además en color plateado, con un techo en negro que aporta contraste y un toque interesante a un diseño que no ha cambiado apenas desde que este Kia llegó allá por 2017.

Prueba del Kia Stonic 1.0 T-GDi MHEV 120 CV

Por dentro, la tecnología necesaria

De la misma forma, el interior del Kia Stonic tampoco ha cambiado mucho, pero es correcto, aunque haya más plásticos duros de los que me gustaría ver. Ahora bien, hay varios detalles que me parecen agradables: los mandos físicos para sistemas como el del climatizador y el hecho de que cuente con una llave de arranque y un freno de mano ‘de toda la vida’. Llamadme clásico.

Ahora bien, más allá de estas preferencias personales, hay virtudes claras en el habitáculo de este modelo. Por ejemplo, hay una pantalla de 8 pulgadas en el salpicadero con una respuesta táctil adecuada, así como con varios atajos en forma de botones físicos. Con ella puedo utilizar además Apple CarPlay o Android Auto, pero solo tras conectar el móvil a alguna de las entradas USB.

Interior del Kia Stonic. En este caso, con cambio manual.
Interior del Kia Stonic. En este caso, con cambio manual.

Por otro lado, otro detalle que me deja buenas sensaciones al sentarme en este Kia Stonic es el espacio. En las plazas delanteras estoy cómodo y en las traseras encuentro más amplitud de la que esperaba. Por supuesto, este no es un coche grande, pero puedo sentarme con mi 1,90 de altura detrás sin problema. Solo noto algo justo el espacio para las rodillas, pero no está nada mal.

En estas plazas posteriores encuentro también otros detalles, como las entradas USB, aunque vería más adecuado que hubiera salidas del aire acondicionado en su lugar. Aun así, esa sería la única pega que pondría en esta zona del coche. Por lo demás, aquí pueden viajar cómodos dos adultos, si bien otra opción es abatir los asientos para llevar al maletero de los 352 a los 1.155 litros.

Motor del Kia Stonic: 120 CV con etiqueta ECO

Prueba del Kia Stonic 1.0 T-GDi MHEV 120 CV

En mi unidad de pruebas, el motor del Kia Stonic es un tres cilindros turbo de un litro con 120 CV de potencia y 200 Nm de par. Además, se trata de un bloque que cuenta con un sistema de microhibridación de 48 voltios, lo que permite a este modelo contar con la etiqueta ECO de la DGT.

Junto a esto, una caja automática de 7 marchas se encarga de gestionar la potencia. Por supuesto, la relación cambia en función del modo de conducción seleccionado: Eco, Normal y Sport. También puedes cambiar de forma manual, empujando la palanca hacia delante y hacia atrás.

¿Cómo se conduce?

Comienzo mi prueba del Kia Stonic 1.0 T-GDi MHEV 120 CV y noto inmediatamente lo bien que se mueve con este motor. Dado que no es un coche pesado -unos 1.150 kg-, su potencia es más que suficiente para circular en ciudad y en carretera. Ahora bien, en el primer caso noto algo de retardo a la hora de iniciar la marcha en las salidas de semáforos o al incorporarme a las rotondas.

Por supuesto, esto no es algo exclusivo de este modelo, ya que lo he notado en varios y aquí no es algo tan pronunciado como en otros casos. Simplemente, es algo a lo que te tienes que acostumbrar, especialmente si vienes de un coche manual y atmosférico. 

Más allá de esto, el coche se mueve con mucha suavidad en todo momento, en parte gracias al cambio automático. Con el modo Sport, noto una mejor respuesta, pero la suavidad general sigue presente. Ahora bien, si lo que quieres es aprovechar la fuerza del propulsor, tendrás que superar las 3.000 rpm y es ahí donde el motor suena y vibra más de lo deseado.

Prueba del Kia Stonic

Aun así, solo de esta forma podrás contar con toda la fuerza del propulsor de tres cilindros del Stonic, el cual te permitirá ir hasta unas 6.500 rpm en modo automático. En el manual, sin embargo, el coche sube de marcha automáticamente antes de llegar a esa cifra.

Con estas cuestiones y con una dirección que, si bien no es muy comunicativa, responde con rapidez, puedes pasarlo bien en este coche, aunque ese no sea su principal cometido. Su mayor baza es la agilidad a la hora de moverse por ciudad, con una maniobrabilidad destacable. Asimismo, la comodidad también destaca, gracias a una suspensión que absorbe bien los baches, sin ser demasiado blanda.

Como es de esperar, esto hace que la estabilidad en curva sea más que suficiente para un coche de este tipo, mientras que los viajes en este Kia Stonic tampoco serían un problema. En autopista, todo transcurre correctamente, aunque a mayores velocidades escucho el viento más de lo que me gustaría.

Sea como fuere, la cosa es que este pequeño SUV cumple con todo lo que se espera y lo hace además firmando unos consumos muy razonables. En modo Eco y con una conducción relajada, he logrado unos 4,7 litros a los 100 km en una ruta que combina autovía y ciudad. Sin embargo, lo habitual es estar en torno a unos 5-6 litros en un uso normal.

Conclusión, precio y rivales

Sin duda, el Kia Stonic 1.0 T-GDi MHEV 120 CV me deja contento. Ahora, muchos coches te abruman con lujos y sistemas de última generación, pero me gusta que aquí esté lo necesario, sin que falte nada. Sí, preferiría un motor de cuatro cilindros y, en cuanto a materiales, prescindiría de ciertos plásticos duros y de los elementos en negro piano. Aun así, sigue siendo pequeño SUV muy grande.

Ahora bien, ¿cuánto cuesta? En estos momentos, el Stonic parte de 18.450 euros, pero mi unidad de pruebas se acerca más a los 25.000 euros. Con esto en mente, hay varios rivales que podemos tener en cuenta. Por ejemplo, el Hyundai Kona (desde 20.390 euros), el Seat Arona (desde 19.090 euros), el Ford Puma (desde 23.780 euros) o el Renault Captur (desde 21.244 euros). La elección depende de ti.

Nuestro veredicto

7.5

Etiquetas: SUV pequeño, SUV, Motor