Prueba Peugeot 208 PureTech 130: el más potente de la saga

Hay millones de razones por las que Peugeot se ha decidido ha construir un nuevo sucesor del mítico Peugeot 205 que salió al mercado allá por el año 1983. Concretamente 22, que son los millones de unidades que se han vendido de aquél mito y de todos sus sucesores... hasta llegar al nuevo Peugeot 208. 

El primer coche que habló al conductor

La carrocería del Peugeot 208 es moderna y futurista, pero recuerda mucho a su hermano mayor el Peugeot 508, sobre todo por esas luces led verticales frontales. 

Interior del Peugeot 208

Por dentro también llama la atención su diseño aunque por encima de todo destaca el i-Cockpit 3D que ahora exhibe la información en varias capas a modo de hologramas ofreciendo en la capa frontal lo que, en teoría, más importancia tiene, según el modo de información que hayas elegido. Respecto a sus múltiples asistentes, heredados del Peugeot 508, hay que destacar que podrá contar con control de crucero adaptativo y asistente de posicionamiento dentro del carril. 

También encontrarás en este Peugeot 208 PureTech 130 demasiados plásticos duros o algunos ajustes entre sus piezas que no se han cuidado demasiado bien, eso sí, en un diseño general futurista y agradable a la vista. El botón ‘Drive Mode’, con el que puedes elegir entre los programas Normal, Eco o Sport (en las versiones básicas solo se ofrecen los dos primeros) queda tan atrás que tu codo golpeará el asiento. Difícil de encontrar e incómodo de accionar. Por lo menos, en esta versión, la palanca de cambios automática está bien posicionada y es muy cómoda de accionar. Eso sí, si quieres pasar a manual, debes apretar el botón M instalado en la misma, porque las levas tras el volante te permitirán cambiar de velocidad de forma temporal para volver al modo D o automático a los pocos segundos.

Ahora que, si quieres automatismos, no te puedes perder la prueba del Peugeot 208 eléctrico.

Detrás, el espacio, como te puedes imaginar, no es para tirar cohetes, ni tan siquiera en el maletero, que con 265 litros con rueda de repuesto y 309 sin ella, no da más que para un par de trolleys o tres como mucho.

Equipamiento de serie del Peugeot 208 PureTech 130

En esta prueba del Peugeot 208 PureTech 130 he podido observar que equipa multitud de funciones de ayuda a la conducción de última generación, al mejor nivel de su segmento, entre las que destacan:

- Control de crucero adaptativo con función Stop & Go.

- El Lane Position Assist (LPA), que mantiene la posición del vehículo, elegida por el conductor, en la vía de circulación.

- Full Park Assist con función perimétrica Flankguard. En estos casos, el sistema gestiona automáticamente la dirección, el acelerador y el freno para entrar y salir de la plaza de aparcamiento.

- Freno automático de emergencia de última generación (detecta peatones y ciclistas, tanto de día como de noche, a velocidades de hasta 140 Km/h) y alerta de riesgo de colisión.

- Alerta activa de cambio involuntario de carril (o de arcén), con corrección de trayectoria desde 65 Km/h.

- Alerta de atención del conductor, para detectar su nivel de atención en trayectos largos y a velocidades superiores a 65 Km/h, por medio de análisis de pequeños movimientos del volante.

- Encendido automático de las luces de carretera.

- Reconocimiento de las señales de límite y recomendación de velocidad.

- Reconocimiento extendido de señales (stop, dirección prohibida).

- Sistema activo de vigilancia de ángulo muerto. La función está disponible desde 12 Km/h.

- Freno de estacionamiento eléctrico.

En marcha

Estiro el brazo todo lo que puedo para pulsar el botón de arranque y comenzar esta prueba del Peugeot 208 de 130 CV. El motor PureTech despierta sin aspavientos y con un nivel muy bajo de vibraciones para ser un tricilíndrico. Muestra un digno poderío ya desde pocas vueltas gracias a sus 1.200 cc, tres cilindros y turbo.

Estira de forma lineal, progresiva y... contundente, ya que solo tiene que mover 1.165 kilos. Con este motor, no te faltará potencia nunca a no ser claro, que lo llenes de pasajeros y de bultos en su exiguo maletero. Su empuje es muy satisfactorio incluso en recuperaciones, gracias también a la rapidez de reacciones de su caja automática de ocho velocidades y es que este motor no se puede asociar a una cambio manual.

No hemos podido realizar muchos kilómetros por carreteras portuguesas con este Peugeot 208 2019, pero ya nos hemos dado cuenta también que su firme suspensión le va mucho mejor que a la versión diésel, ya que aquí parece entonar mejor con el motor y con un espíritu más deportivo, aunque como en el de gasóleo, si pasas por carreteras rotas, debes estar dispuesto a 'bailar'. Un peaje que pagarás gustoso al comprobar su aplomo en curva, una sólida frenada o una dirección que guía bien el coche en carreteras reviradas aunque luego se muestre algo menos precisa en largas rectas de autovía. 

Su precio parte de los 20.200 euros con descuento y ya se admiten pedidos. Las primeras unidades llegan el mes que viene, es decir, en noviembre.

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Etiquetas: Coches urbanosUtilitarios