Ya está aquí la esperada prueba del nuevo Peugeot 208, un coche con el que Peugeot quiere volver a marcar una época de la misma manera que lo hizo el Peugeot 205, su otro 'super-mini'. Sin embargo, desde entonces han pasado más de tres décadas y las cosas hoy con el nuevo Peugeot 208 son diferentes.

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Por eso, porque ya no estamos en 1983, de los tres prototipos que hemos probado uno de ellos es eléctrico, pero de eso nos ocuparemos más tarde. El nuevo Peugeot 208 monta la misma plataforma CMP (Common Modular Platform) que el DS3 Crossback y que el nuevo Opel Corsa; porque para los despistados, Opel ahora forma parte del grupo PSA...

Pero, ¿qué se esconde bajo la mirada afilada del nuevo 208? Como te decía, aunque pueda parecer que esto es un recordatorio de lo que el 205 fue, no pienses en plásticos baratos. Peugeot se ha encargado de añadir una buena cantidad de materiales de calidad y un diseño impactante. 

Lo que menos nos gusta es que los controles de climatización hayan sido incorporados como parte de la pantalla en lugar de tener sus propios botones. Por otro lado, todas las especificaciones salvo la base tienen un panel de instrumentación en 3D cautivador... 

Hay dos capas de gráficos, una superpuesta a la otra, en torno a 3 cm más cerca de tus ojos. Se supone que añade claridad poniendo en relevancia, en primer plano, información importante. Lo cierto que en nuestra prueba del nuevo Peugeot 208, debido a la brevedad, esto fue difícil de percibir… 

Los asientos delanteros sujetan bien el cuerpo, pero en la trasera no encontrarás tan espacio como en el Volkswagen Polo o el Audi A1, por ejemplo. Podrán viajar adultos, sí, pero con el espacio justo…

Prueba Peugeot 208 2019: en marcha

Si te estás preguntando qué tal va, no esperes grandes sorpresas. Empezaremos hablando de los dos gasolina, ambos de tres cilindros y 1.2 litros, que ofrecen 100 y 130 CV. El menos potente de todos viene asociado a un cambio manual, mientras que el de 130 se asocia a un caja automática EAT8 de ocho velocidades. El habitual ronroneo alegre de los tres cilindros y el empuje a rango medio están presentes en ambos. 

Respecto al chasis, hay algunas cosas que no me convencieron durante la prueba del Peugeot 208 2019, pero pude hablar con el jefe de proyecto sobre qué necesitaban mejorar para las versiones de producción… Ninguno de los problemas que yo encontré eran novedad para él, y me comentó que los ajustes están ya preparados para los próximos prototipos. 

En el coche más básico, las llantas de 16 pulgadas y una suspensión suave fueron lo que más me gustaron. La estabilidad es buena, pero la dirección tiene un tacto un tanto pegajoso a baja velocidad y al ir más rápido el reparto de pesos es algo ortopédico al entrar y salir de las curvas más suaves. No es tan juguetón como un Fiesta…

Primeras sensaciones del Peugeot 208 eléctrico

Todo es igual al Peugeot 208 eléctrico, solo que la batería ocupa el lugar en el que debería ir el tanque de combustible, y también donde debería ir el escape y bajo el asiento delantero. Esto quiere decir que se distribuyen en forma de H, ofreciendo un total de 50 kWh.

Sin embargo, no pienses en que esto roba espacio a los ocupantes -tan solo un poco al hueco disponible para los pies en los asientos traseros- o a la capacidad de carga de almacenaje. La potencia, como suele ser habitual en los eléctricos, aparece un milisegundo después de pedírselo.

En modo Sport ofrece 137 CV y te permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 8,1 segundos; en el Normal, 110 CV y en el Eco, 83 CV. Sin embargo, las cifras de par son semejantes así que en realidad no hay grandes diferencias de comportamiento entre ellos. 

Aunque el prototipo está bien calibrado en aceleración, no tanto en frenadas. La respuesta del pedal de freno es algo rezagada, debido a que la electrónica intenta compensar la regeneración eléctrica y la fricción del disco… Los ingenieros saben que tienen aún mucho trabajo por hacer. 

Sin embargo, debido a la posición de las baterías, el Peugeot 208 eléctrico de la prueba se siente mucho más equilibrado que las versiones de gasolina. Su autonomía es de 341 km, lo que le sitúa muy por delante de otros rivales como el Honda e o el Mini eléctrico.

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