Así es el nuevo Peugeot 208 en su acabado más básico

Peugeot 208

Victor Delgado

Porque no solo de GT Line's vive el hombre.

Seguro que cuando viste por primera vez al nuevo Peugeot 208 pensaste: "¡ostras, qué bonito!". Y es algo normal, ya se que trata de uno de los coches nuevos de 2019 más atractivos que hay en su segmento. Los colmillos a modo de luces LED diurnas, las llantas de aleación, los paragolpes... Sin embargo, Peugeot, como el resto de marcas, difunden las imágenes de sus acabados más altos de gama. Así que eso nos hace plantearnos una pregunta (o más bien dos): ¿cómo es el Peugeot 208 más básico y qué incluye en su equipamiento de serie? ¿Seguirá siendo tan atractivo?

El Peugeot 208 básico es así

Lo cierto es que para saber si el diseño de un coche está bien hecho de verdad y resulta atractivo sea cual sea su apariencia, tan solo debes verlo en su nivel de equipamiento más bajo. Si te gusta, ¡ay amigo!, ese modelo tiene un aspecto de diez. Verlo en una situación tan deshonrosa, a veces con tapacubos muy pequeños, e incluso con los paragolpes y los espejos sin pintar en el mismo color del resto de su carrocería, es una auténtica prueba de fuego para cualquier vehículo.

Peugeot 208 eléctrico

Lo de los paragolpes sin pintar puede ser exagerado, pero los tapacubos sí que vienen de serie en el Peugeot 208 2019 más básico. De hecho, el Peugeot 208 Like viene con unas llantas de chapa de 15 pulgadas cubiertas por ellos. Además, los tiradores de las puertas también están terminados en plástico, y olvídate de las 'protecciones' de los pasos de rueda en negro piano emulando a un crossover. No. En el nivel de acceso a gama no existen, teniendo un aire más de urbano convencional.

Además, algo con lo que podrías llevarte una pequeña decepción es con sus 'colmillos' y su parrilla frontal. Olvídate de cromados y de faros de LED: ahora es todo de plástico negro corriente y moliente. La iluminación de los pilotos de la zaga tampoco es LED, y el alerón se queda en nada. ¿Escape a la vista? Tampoco, como no existe un difusor terminado en negro brillante.

En el habitáculo, más de lo mismo. Nada de instrumentación digital: relojes de toda la vida. Y las costuras en contraste con el resto de la tapicería, dependiendo de la versión, tampoco existen. Sin embargo, el precio del Peugeot 208 arranca en poco más de 13.000 euros, una cifra que está muy lejos de los casi 19.000 del GT Line. ¿Compensa? Pues depende de lo que tú quieras.