Prueba: Toyota RAV4 2019

Toyota RAV4 Hybrid 2019 AWD

La prueba del nuevo Toyota RAV4 Hybrid 2019 deja claro hasta qué punto se están poniendo las pilas las marcas a la hora de lanzar un modelo como este.

El nuevo RAV4 híbrido estará disponible con tracción delantera o integral (llegará en mayo). Este último modelo añade algo más de capacidad para circular fuera del asfalto, aunque, como es lógico, donde más vas a sacarle partido a este tipo de tracción es en carreteras con asfalto en mal estado, muy mojado o directamente nevado.

Según Toyota, estamos ante el primer SUV de la historia (se lanzó al mercado en 1994 y en su época se decía que era el GTI de los 4x4), aunque con el paso del tiempo fue perdiendo este espíritu y se fue convirtiendo en lo que es hoy en día: un crossover cómodo con el que viajar em familia.

Este nuevo modelo utiliza la plataforma TNGA GA-K del grupo que se utiliza también en el Toyota CH-R. Este componente tiene una gran ventaja con respecto a la antigua y es que baja el centro de gravedad 15 mm, lo que es u buen dato.

Y vaya si lo es. Durante la prueba del Toyota RAV4 2019 he podido comprobar que se trata de un modelo que va mucho mejor que antes, aunque sin llegar al nivel de, por ejemplo el propio CH-R y, por supuesto, al Seat Tarraco, por ejemplo. Eso sí: es cómodo, filtra bien (y eso que es un 57% más rígido) y es algo más silencioso, aunque el CVT se sigue entrometiendo en el habitáculo desbaratando cualquier sensación de conducción. En todo caso, cumple con lo que esperas de un modelo de 31.000 euros (4x2).

En marcha, la dirección del nuevo Toyota RAV4 es más precisa y directa que antes, pero hay que tener en cuenta que este modelo pesa como poco 1.590 kilos y llega a los 1.730. Por eso, lo mejor es disfrutar de la familia y su amplio interior y conducir relajado y disfrutando del trayecto. Es del único modo en el que vas a salir satisfecho cuando llegues.

Interior del nuevo Toyota RAV4

En esta prueba del nuevo RAV4 he disfrutado de un interior espacioso y cómodo. Cuenta con un diseño que saca partido a formas rotundas para, según los diseñadores, trasladar esa imagen de dureza que un conductor de SUV tiene en un cabeza de su modelo. 

Al volante me encuentro cómodo: su buen mullido y forma adecuada me permiten disfrutar durante muchos kilómetros sin cansarme ni desear bajarme, mientras que mis acompañantes tampoco tienen la sensación de agobio que sí tienen otros modelos de cintura más alta y ventanillas más pequeñas.

Lo único que creo que deberían mejorar es la lentitud de apertura del portón del maletero: es tan lento que al final acabas accionándolo a mano.

En cuanto a tecnología, tienes cinco puertos USB en el habitáculo y puedes sacarle provecho de una gran superficie de carga inductiva para tu móvil. Lógico: es algo que se espera de casi cualquier coche nuevo de 2019.

Pero luego está el sistema de infotainment. Siendo sinceros, de Toyota no se pueden esperar gráficos deslumbrantes, sino unos perfectamente legibles y moderadamente atractivos.

El nuevo Rav4 ofrece una serie de servicios conectados y de apps, pero no creo que estén muy orgullosos de cómo lo han puesto en producción. Cuando conectas el móvil como hotsport, cada vez que bajas de coche y subes, tienes que volver a enlazarlo; CarPlay y Android Auto no estarán disponibles en una primera etapa, aunque me aseguran que están trabajando en ello.

Prueba del Toyota RAV4 2019

Motor del nuevo Toyota RAV4 2019

Una de las cosas que más me llaman la atención es el motor que han escogido para este nuevo SUV híbrido. A diferencia del que será su rival más temible (por el momento), el Honda CR-V híbrido, han optado por mantener el 2.5 atmosférico de cuatro cilindros (el CR-V utiliza un 1.8). Tiene 177 CV, lo que le permite ofrecer una buena cifra de potencia: 218 CV combinados. Como punto curioso, el Rav4 de tracción integral logra una potencia superior de 222 CV.

Durante la prueba del Toyota RAV4 híbrido también he podido comprobar que esta opción mecánica es agradable aunque, como te comentábamos antes, lo mejor es que no pises a fondo, porque, como buen sistema de engranajes planetarios, la subida de revoluciones no está unida a la una sensación de ganancia de velocidad acorde. La parte buena es que esto ha mejorado mucho con respecto a la versión anterior.

El RAV4 está llamado a ser parte de los mejores híbridos de 2019, de eso no hay duda. Y para ello también tiene que lograr unas cifras de consumo y emisiones acordes con lo que se espera de un coche con la pegatina DGT Eco. Según la marca, logra un consumo de 4,4 l/100 km y 100 gramos de CO2 (versión 4x2), aunque durante la prueba (carreteras y autopista) me ha costado bajar de seis litros (cifra de ordenador de viaje). Supongo que entre semáforos, sacándole partido al motor eléctrico, ese dato podrá ser menor.

Nuestro veredicto

0.9