Seis datos esenciales del Mazda RX-7. ¿Creías saberlo todo sobre él?

Mazda RX-7

Victor Delgado

Qué buena época...

Estoy seguro de que si te gustan los Mazda de hace unos cuantos años, y más concretamente los deportivos, te va a encantar conocer varios datos del Mazda RX-7 muy curiosos. Poca presentación necesita este coche. Dicen las malas lenguas que el 90% de los que fueron vendidos en la generación FD pasaron por un proceso de preparación de algún tipo. Me lo creo. La cuestión es que todavía luce bien y además de haber salido en el Gran Turismo o en Fast&Furious, tiene otras curiosidades.

Los turbos trabajan de manera secuencial

Mazda RX-7

El RX-7 usó el primer motor turbo secuencial producido en serie. Hay dos turbos, pero funcionan por separado. El primero entra en acción a partir de las 1.800 rpm, y el segundo toma el control cuando se llega a las 4.000. Lo curioso es que el traspaso de poderes es increíblemente suave y no se siente el paso de uno a otro. Suena inteligente y bien desarrollado, ¿eh? Bueno, cualquiera que quiera tunear su motor suele prescindir de ellos por algo más potente. Vergüenza debería darle.

La versión básica es un poco blandita

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En él hay mucho más refinamiento del que podrías esperar. Tiene genes de GT. Asientos cómodos que abrazan poco, es silencioso por la autopista... y se siente menos afilado de lo que parece. En curva el balanceo es palpable. Es más como un MX-5 moderno en este sentido. Sin embargo, ve un poco más allá de la suavidad y la cosa puede ponerse chunga, en especial con el asfalto mojado. Pero con un motor Wankel con tan poco par tienes que ser algo torpe para asustarte.

Los vendidos en Japón eran más potentes

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Los Mazda RX-7 vendidos en Europa no tenían tanta potencia como los japos. Allí desarrollaba unos 250 CV en las primeras versiones y 280 CV en las últimas, los que de verdad se hicieron con la fama. Hoy puede no parecer tanto, pero para principios de los '90 se trataba de una cifra muy respetable. Y más pesando poco más de 1,3 toneladas. De 0 a 100 en 5,1 segundos me parece un dato realmente bueno, de hecho.

No fue un superventas

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A pesar de su fama, tampoco es que triunfase mucho en el viejo continente. En total se vendieron unas 70.000 unidades en todo el mundo entre 1991 y 2002. Sin embargo, por poner un ejemplo sencillo, a Reino Unido llegaron el 0,003% de esas ventas. Lamentable. Eso equivale a 210 ejemplares. De hecho, las ventas en las islas británicas se detuvieron en 1995 por su falta de popularidad. Eso explica que muchos de los que hay allí sean importados desde el país del sol naciente.

Muchos han modificado su motor

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Ojo, porque los Mazda RX-7 cumplen con el estereotipo que corre como la pólvora por internet. Mecánicamente pueden ser un suplicio, pero si les tratas sin respeto. Beben aceite, más o menos medio litro cada 1.500 km. Y el cambio de aceite y filtros tiene que ser antes de los 5.000 km. Reconstruir el motor te saldrá por unos 5.000 euros, pero es una consecuencia inevitable si ha tenido un mal mantenimiento. La clave es investigar antes de comprar una unidad.

350 CV es su potencia ideal

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Que el RX-7 caiga en las garras de los preparadores no es una sorpresa. Puedes encontrarte por ahí unidades con hasta 400 CV que son relativamente fiables, según los especialistas. Pero si no le quieres apretar demasiado las tuercas, 350 CV es la cifra mágica. Ni siquiera hace falta manipular el bloque motor. Eso sí, fíjate también en que la humedad no le haga demasiado mal, y vigila las molduras plásticas... Merece la pena tenerlo bien cuidado.

Etiquetas: coches clásicos