Los coches nuevos se están renovando constantemente. Este año 2020 llega con un montón de cambios para muchos fabricantes, y la mayoría se están viendo obligados a cambiar su gama de productos, independientemente de cuáles sean las razones para ello. Es por eso que existen coches que ya no se venderán en 2020. Algunos vehículos que han sido muy exitosos y que dejan atrás un buen puñado de años a la venta. Por eso quiero rendir un tributo especial a tres de ellos que creo que se merecen un pequeño homenaje. ¡Va por ustedes!

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Seat León

Soy de la opinión de que lo conseguido marca mucho la historia de alguien o algo. Y partiendo de esa premisa, si hay algún modelo que se merezca al menos un recuerdo ese es el Seat León de tercera generación. Un coche que nos ha dado muchas alegrías, sobre todo en sus versiones Cupra, y que deja paso a una cuarta entrega que será presentada en tan solo unos días. El adalid de la relación entre calidad y precio en el mundo automovilístico; y un vehículo para todo. Tienes todo tipo de configuraciones para elegir, ya sea con motor, cambio, tracción, combustible... Si quieres uno aprovecha, pues seguro que puedes pillar alguna oferta de última hora.

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Toyota Yaris

Lo del Toyota Yaris es más por el que viene, que por el que se va. La generación actual de este nipón tan urbanita e híbrido nos dice adiós para dejar paso a un sustituto con mucha más personalidad en diseño. Sin embargo, lo mejor es la versión GR Yaris 2020. Un utilitario que llega para convertirse en el mejor urbano deportivo, y sus ingredientes solo nos hacen salivar. Llegará con un motor turbo de 1.6 litros con más de 260 CV, 360 Nm de par motor máximo y tracción a las cuatro ruedas. Prestacionalmente promete ser un pequeño cohete. En las variantes más mundanas solo se podrá escoger con un motor híbrido la mar de eficiente. Toyota tiene experiencia en ello.

Nissan 370Z

La desaparición del Nissan 370Z es un drama, el fin de una era. Uno de los poquísimos deportivos de la vieja escuela. Tiene una configuración de propulsión trasera, con cambio manual y un motor atmosférico V6 muy grande, de 3.7 litros. Más de 300 CV que le convierten en un coche rabioso, de estos que te exigen sudar de lo lindo para hacerte con ellos (sin los controles puestos). El sonido de su propulsor es gloria bendita; hacerlo subir de vueltas es una delicia. Probablemente su sustituto intente conservar la esencia, pero lo cierto es que con las regulaciones actuales de contaminación lo tendrá realmente complicado.