7 frikadas que pocos conocen de la historia de Seat

La increíble historia de 'El Rey de los Seat Málaga'

No importa las veces que investigues sobre una compañía como Seat, porque siempre aparecen datos y curiosidades que contar. Hoy, por ejemplo, te ofrecemos estas 7 frikadas que pocos conocen de la historia de Seat. A veces, son nuevas incluso para los que se declaran más fanáticos de la marca española...

Pudo ser Hispano-Suiza

¿Quién mató a Hispano-Suiza?
Fabricante

Acabada la Guerra Civil española, el nuevo Gobierno franquista tenía claro que las prioridades por motorizar el país tenían que ponerse al servicio del transporte de mercancías y, en segundo lugar, del de personas. Y una opción más que realista que se barajó hasta el último momento fue contar con la legendaria y capaz Hispano-Suiza (HS), cuya historia te contamos detalladamente en el este link: 

Sin embargo, a pesar de la los guiños y simpatías que esta prestigiosa empresa española había demostrado con el bando de los sublevados y de los encajes de bolillos que sus diferentes responsables tuvieron que hacer en tiempos del Rey Alfonso XIII, de la II República y de la propia contienda, a última hora Franco no confió en ella. De hecho, ante el panorama de aislamiento internacional y de la devastadora situación económica de los años 40, se apostó por un régimen autárquico, una suerte de economía de subsistencia que poco a poco se iría abriendo en los llamado Planes de Desarrollo. 

Pero entre eso y que el Régimen no quería ningún tipo de injerencia privada, desoyó las propuestas de Hispano-Suiza para subsistir (entre las que incluso estaba el proyecto de hacer un coche barato y popular) y optó por presionar y comprar HS por un precio irrisorio. Y así, sobre esa base, crear la Empresa Nacional de Autocamiones SA (ENASA), con Pegaso como firma comercial, y Seat para ocuparse de los coches.  

El nombre de Seat tiene poco misterio

70 años de Seat
Fabricante

​Aunque ahora las búsquedas internacionales en Google sigan remitiendo a 'asientos' cada vez que uno busca 'Seat', a finales de los años 40 nadie contempló esa posibilidad cuando se pensó en crear una compañía estatal que produjera vehículos en nuestras fronteras. Dado carpetazo a la iniciativa de Hispano Suiza, se creyó que no había otra empresa aquí capaz de proyectar, desarrollar y fabrica coches propios de forma medianamente autónoma. Y por eso, dentro de los pocos países ideológicamente afines que había en el entorno, se buscó a Fiat en Italia para montar bajo licencia sus coches en la Zona Franca de Barcelona.

De este modo, igual que FIAT era un acrónimo de la Fabbrica Italiana Automobili Torino, la Sociedad Ibérica de Automóviles de Turismo (SIAT) pasó a llamarse Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT) en 1950, cuando se constituyó como tal. Cuentan que, al venir la mayoría de elementos ya hechos y tener que limitarse sólo a ensamblarlos al principio, los trabajadores, en broma, decían que el nombre de la nueva firma significaba realmente 'Siempre Estarás Apretando Tornillos'. 

El primero no fue el 600

El 1400 era un coche prohibitivo para la época, solo se fabricaron 94.000 unidades
El 1400 era un coche prohibitivo para la época, solo se fabricaron 94.000 unidades

Curiosamente, en contra de lo que muchos creen, el primer Seat de la historia no fue el icónico 600, sino el Seat 1400, porque se tuvo más prisa por crear máquinas que sirvieran como coches oficiales, de representación, taxis, asistencia mecánica y sanitaria, etc., que por motorizar a la población en general. 

De hecho, el primer Seat como tal ve la luz en 1953, mientras que el primer 600 -aunque sí fue el segundo modelo producido por la compañía- data de 1957. 

¡El último, sí! (Pero se perdió)

Seat 600 L Especial Extras

Axel Springer España

Por contra, aunque ya era un modelo totalmente desfasado y superado en lo estético, mecánico y funcional por todos los demás modelos de la gama -incluido el anodino Seat 133- y casi todos los de la competencia, lo cierto es que el Seat 600 -en sus versiones E y L Especial- se mantuvo en producción hasta agosto de 1973. 

Curiosamente, nadie sabe qué fue de la última unidad fabricada oficialmente (el L Especial blanco que se ve en este vídeo), a pesar de que recibió toda la pompa que los operarios de la fábrica le pudieron dar en su momento. Y decimos 'oficialmente' porque hubo aún unidades coetáneas que se ensamblaron para la exportación bajo la denominación Fiat. De cualquier modo, lo que conserva Seat en su colección de Coches Históricos es el penúltimo 600 que salió de la línea, y el último del que se tiene conocimiento: la unidad roja que ves aquí, un Seat 600 L Especial 'Extras', que nunca ha sido matriculada.  

Sólo un descapotable

Seat 850 Sport Spider, tres cuartos delantero azul

A pesar de todos los intentos que ha habido en siete décadas de incluir en el catálogo de Seat distintos modelos verdaderamente descapotables (aunque los 600 se pudieran pedir con esa denominación desde el principio, sólo ofrecían la apertura de una parte del techo), el único cabrio como tal fue el Seat 850 Sport ('Spider'), un auténtico roadster biplaza diseñado por Giugiaro cuando todavía Bertone firmaba sus creaciones, que estuvo en producción entre 1970 y 1972). 

Todos lo demás intentos -auténticas frikadas de Seat que muy pocos conocen -(Panda, Ibiza, Ritmo, Tango, Córdoba, Fórmula...) se quedaron en meros ejercicios de diseño, porque en cada plan de viabilidad que se hacía, los números no cuadraban... 

El Ronda salvó la marca

Seat Ronda Tribunal de París

Cuando a principios de los años 80 Fiat 'rompe' con Seat, la marca española pasa un tiempo en completa soledad y dificultades a las que sólo la adquisición del Grupo VW empezó a poner fin (y no fue, precisamente a corto plazo). 

Pero seguramente esta operación no se habría producido sin una victoria anterior. Cuando Seat crea el Ronda, Fiat demanda a la compañía por plagio, ante el Tribunal Europeo de la Competencia. Así, desde Barcelona se envía una unidad negra con todos los elementos genuinamente Seat pintados a brocha en color amarillo, como prueba de que la mayor parte del modelo había sido diseñado y producido al margen del Fiat/Seat Ritmo del que procedía. 

La justicia acabó aceptando la versión española y Seat pudo continuar con esta estrategia. Así, no sólo no tuvo que dejar de producir el Ronda, sino que modificó otros modelos de origen italiano como el 127 y el Panda en porcentaje suficiente para incluirlos en su catálogo como Seat Fura y Marbella.    

Los acuerdos con Porsche

La increíble historia de 'El Rey de los Seat Málaga'

Rodrigo Fersainz

Fueron esenciales para la supervivencia de Seat, aunque hoy sabemos que pudieron haber ido más allá. En la época de soledad a la que aludíamos en la número anterior, de estas 7 frikadas que pocos conocen de la historia de Seat hay otro elemento fundamental: los acuerdos con Porsche. 

Recién terminados los modelos Málaga (sobre la base del Seat Ronda, pero en versión sedán) e Ibiza I, con la inestimable firma de Giugiaro, el fin de la relación con Fiat impidió a Seat montar, de nuevo, las fiables pero ya anticuadas mecánicas italianas de 1.197 y 1.438 cc. Así que finalmente, se optó por encargar a Porsche la creación de unas culatas basadas en estos bloques, de 1,2  y 1,5 litros, pero de nuevo cuño, y asociadas a unas transmisiones de 5 velocidades igualmente optimizadas. 

El éxito comercial y marketiniano de los denominados motores Seat System Porsche fue arrollador, a pesar de que los alemanes (que no pasaban por un buen momento financiero y les vino muy bien participar en aquel proyecto gran volumen de ventas) se negaron a que su logo apareciera al abrir el capó, y se limitaron a poner sólo las letras de su marca, eso sí, con la tipografía original.  

La pena es que hace un tiempo nos enteramos casi en exclusiva de que Seat y Porsche llegaron a proyectar juntos un pequeño deportivo biplaza que habría cambiado mucho las cosas, el Seat Porsche 984... y que, en un sentido o en otro, habría cambiado mucho las cosas.