El M5 con el motor del McLaren F1 y otras locuras mecánicas de BMW
El BMW M5 con el motor V12 del McLaren F1 es una de las locuras más chulas que existen. Un familiar deportivo que podría poner en apuros al mismísimo Audi RS6 30 años después de su concepción. Pero no es la única locura mecánica de BMW, la firma alemana es especialista a la hora de innovar y siempre con una mirada puesta en los coches deportivos y súper potentes.
Hoy toca repasar esta y algunas otras locuras mecánicas de BMW, que no son pocas. Se nota que la firma bávara cuenta y ha contado entre sus filas con algunos de los ingenieros más locos y apasionados de la velocidad, capaces de crear 'monstruos' tremendamente apetecibles. ¡Aquí te dejo algunos ejemplos más!
BMW M5 Wagon con el motor V12 del McLaren F1
Este es probablemente una de las más bellas locuras que BMW ha hecho en su historia. Nos enteramos hace relativamente poco tiempo, en una conversación entre David Clark y Chris Harris, cuando afirmó que el BMW M5 E34 V12 era real como la vida misma. Un uso muy diferente al que tuvo en el majestuoso McLaren F1.
Y es que hablamos de un coche familiar súper discreto pero con una bomba de 627 CV bajo el pedal derecho. Un familiar deportivo que podría poner en apuros, 30 años después, a los familiares deportivos que puedes comprar a día de hoy en 2020. ¡Qué pasada!
BMW Serie 7 Goldfisch V16
El BMW Serie 7 con motor V16 es otro de mis BMW locos favoritos. La firma alemana quería investigar sobre la creación de un motor más grande y potente que los V12, para conseguir las máximas prestaciones con el máximo nivel de refinamiento.
Para ello tomaron el V12 original y le añadieron cuatro cilindros más, alcanzando una cilindrada de 6,7 litros. El V16 Goldfisch se convirtió en el motor más grande jamas fabricado por BMW para un coche y se instaló en un BMW Serie 7 E32 con batalla larga. Su sistema de refrigeración instalado en la zaga lo delataba. ¡Qué pasada!
Mercedes con motor BMW
Y cuando BMW no se atreve con algo, viene uno de sus preparadores de cabecera para seguir con las locuras. El Hartge F1 no era un Fórmula 1 con el motor de un Mini Cooper, sino un Mercedes 300E con el motor BMW M88. Un swap de motor que se puede considerar como un auténtico sacrilegio para los fans de Mercedes.
Y es que son muchos los swap de motor protagonizados por BMW, pero lo que no es tan habitual es que ese cambio se produzca entre vehículos de diferentes marcas. ¡Y mucho menos entre dos rivales tan duros como Mercedes y BMW! Toda una provocación pero cuyo resultado mola: de los 180 CV originales se pasaron a los 330 CV de esta preparación salvaje. ¡100 CV más que el 190E Evolution!
BMW M1 de Andy Warhol
El BMW M1 pintado por Andy Warhol para las 24 horas de Le Mans de 1979 se ha convertido en la obra de arte sobre cuatro ruedas más famosa de la historia. ¿Tiene sentido pintar un cuadro sobre un coche? Y lo peor: ¿después llevarlo a competir en una carrera de tanto desgaste como las 24 horas de Le Mans?
Sentido práctico tiene poco, pero no me podéis negar que mola y mucho. Además, el resultado fue absolutamente espectacular, con una mezcla de colores azul turquesa y rojo que le sienta fantásticamente bien al superdeportivo de BMW. Y encima le dio buena suerte, ya que terminó en sexta posición.
BMW X5 Le Mans
Este también me gusta y mucho. El BMW X5 Le Mans es la demostración que BMW siempre ha tenido algo de visionaria. Un familiar deportivo con más de 600 CV, un SUV con 700 CV. Son cosas que hoy no sorprenden, pero que hace 20 o 30 años parecían locuras imposibles de realizar.
El BMW X5 Le Mans no es otra cosa que un BMW X5 con el motor V12 LMR de Le Mans, con más de 700 CV y una velocidad punta de más de 340 km/h en el coche de competición. Le dieron una estética más deportiva, un interior con cuatro buckets de competición y señoras y señores, ¡el primer SUV superdeportivo de la historia estaba listo para dar miedo!