Vale, es cierto. Tiene un aire de taxi. Uno de esos que van muy rápido en Nürburgring, pero lo que importa, está en el interior. Es un disfraz curioso para una verdadera bestia como fue el BMW M5 E60 CSL. El mejor que ha existido, gracias al departamento de motorsport de BMW.

Este es el BMW M2 CSL que casi llegó a producción

Veníamos de ediciones relativamente suaves, como el E39 y su motor V8, pero con este nuevo BMW Serie 5 se esmeraron para crear el más radical de la historia. Es bien conocido que de serie, el coche vino con un motor S85 V10 de 5,0 litros atmosférico con poco más de 500 CV y un corte de inyección que se acercaba hasta las 8.000 rpm. Una maravilla, como lo fue también su sonido.

Una versión CSL parecía una apuesta segura, pero en BMW (y en cualquier marca) no mueven un dedo si no están convencidos de la viabilidad de un proyecto. ¿Puede ser una realidad comercial? ¿Hará ganar dinero a la empresa? ¿Encaja en la visión de las marcas y en su segmento? Muchas preguntas cuyas respuestas... No llegaron a ser favorables.

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BMW M5 E60 CSL (3 imágenes)

El BMW M5 CSL se quedó en la estacada. Nació para vivir brevemente y hundirse en el fondo de un sótano, sin terminar. Muestra de ello es la rejilla que hay donde estaría la matrícula, para alimentar aún más a un bloque V10 que aumentó hasta los 5,4 litros su cubicaje para producir 557 CV de potencia.

Estos son todos los BMW CSL secretos que nunca llegaron al mercado

Su caja de cambios manual secuencial se sustituyó por la transmisión automática de doble embrague del BMW M3 E92, en el interior se colocaron asientos baquet Recaro (que parecían haber sido atornillados a toda prisa), se modificaron las plazas traseras...

Un peso que descendió 100 kg y una potencia que aumentó un 11% respecto al M5 original. Pero ahí quedó todo. En una idea sin perfilar con un corazón tan potente que hubiese enamorado a cualquiera. Seguro que aquellos trabajadores de BMW que se den una vuelta con él de vez en cuando sonríen como nunca...