Las baterías de coches eléctricos son objeto de estudio para mejorar su rendimiento en general y su recarga en particular. Bosch ha comenzado la producción de nuevas soluciones de propulsión basadas en la tecnología de 800 voltios. ¿Este hecho qué significa? Sencillamente, el tiempo de recarga será más reducido y se busca darle un nuevo enfoque a la electromovilidad.

Esta variante de 800 voltios del convertidor se basa en semiconductores de carburo de silicio que aumentan la eficiencia y,  a su vez, la autonomía. Con esta propuesta, Bosch consigue incrementar la densidad de potencia, lo que reduce el peso y permite un diseño más compacto. 

Además, ya hay un fabricante de automóviles alemán de alta gama que está utilizando las partes activas de este tipo de propulsión, es decir, el rotor y el estator.

Si miramos años atrás, las soluciones de 400 voltios se han consolidado como el referente del sector. Con la misma corriente, pero el doble de tensión, ahora se puede transmitir el doble de potencia. Esta modificación permite utilizar cables más finos, lo que ahorra espacio, peso y cobre. Como resultado, el inversor es más compacto y potente. 

Con una red de 400 voltios, la potencia máxima de carga en puntos de recarga lo suficientemente potentes es de 250 kilovatios. Esto quiere decir que con 800 voltios, teóricamente sería posible el doble.

Además, los inversores incorporan chips de SiC, en los que se han introducido átomos de carbono en la estructura cristalina del silicio ultrapuro. Esto mejora la conductividad eléctrica de los semiconductores. Asimismo, en la electrónica de potencia se pierde un 50 por ciento menos de energía en forma de calor. 

El potencial de ahorro energético de los chips de SiC es aún mayor, por ejemplo, aumentan la eficiencia de los inversores hasta un 99 por ciento. Esto es un 35 por ciento más de densidad de potencia gracias a la nueva tecnología de bobinado.

La variante de 800 voltios del motor eléctrico de Bosch que ahora comienza a fabricarse en serie, destaca por su par motor de 830 Nm y su potencia de 460 kw (625 CV). Gracias a la utilización de bobinado de barra I-pin, se puede mejorar aún más la eficiencia del motor, su compacidad y el nivel de automatización en la producción. 

Además, ofrece una excelente densidad de par de 105 Nm por litro. Con ello, el motor de Bosch alcanza una eficiencia máxima de hasta el 98 por ciento. La próxima generación del motor eléctrico contará con refrigeración por aceite. Así, el calor que se genera en el motor se puede evacuar mejor y se garantiza un mejor funcionamiento en largas distancias, así como en vehículos industriales.