España necesitará entre 220.000 y 235.000 puntos de recarga, así como cambiar las ayudas a coches eléctricos si quiere llegar a tiempo a 2035

Coches eléctricos aparcados

Gustavo López Sirvent

Nuestro país está lejos de cumplir esos objetivos

Hace escasos días la Unión Europea certificó lo que era un secreto a voces: que a partir del año 2035 los coches de gasolina y diésel dejarán de fabricarse y no se podrán vender. De esta manera, la alternativa no es otra que el vehículo eléctrico o de pila de combustible de hidrógeno. Pero esa transformación en España tiene visos de no llegar a cumplirse.

En 12 años que quedan hasta ese momento, nuestro país ha de dar un paso al frente en el plano de la movilidad, pero, ¿estamos preparados? Hay que tener en cuenta diferentes factores como la ampliación de puntos de recarga y electrolineras y, además, establecer ayudas para adquirir coches eléctricos, que ahora resulta casi una quimera.

Los informes no son nada halagüeños, puesto que la  la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles ha dicho que España es el tercer país de Europa peor en preparación para el objetivo de 2035. El dato es demoledor:  de los 24 millones de coches que están en circulación en nuestro país, solo el 3% son eléctricos. 

Si comparamos con otros países del Viejo Continente, nos damos cuenta de la gravedad del asunto:  Noruega tiene el 79% de vehículos eléctricos en su parque móvil, Suecia el 33%, Alemania el 17% y Portugal el 11%, sin ir más lejos.

Yendo al grano. Uno de los graves problemas para adquirir un coche eléctrico en España son las subvenciones gubernamentales. Los intrincados trámites burocráticos dificultan poder recibir la ayuda y, además, en caso de tener la suerte de conseguirla, se suele recibir con unos meses de retraso, por lo que normalmente el usuario tiene que adelantar el dinero en el momento de la compra. 

Y no será porque no haya vehículos eléctricos donde elegir porque prácticamente todas las marcas ya tienen modelos de esa tecnología. Otro de los problemas es que los precios de ese tipo de vehículos son bastante altos para los bolsillos de un español de perfil medio o bajo.

Aquí no acaban los obstáculos. Primero, las subvenciones, luego los precios de los coches eléctricos y tercero los puntos de recarga. A día de hoy, hay instalados cerca de 20.000 cargadores en España y muchos de ellos no funcionan, como te contamos en esta misma web hace unos días. 

El número ha crecido bastante en el último año y medio, pero se atisba que no será suficiente, ya que para 2035 según los expertos, se estima que se necesitarían entre 220.000 y 250.000 puntos de carga. Una de las alternativa es buscar cargadores privados bien en residenciales, bien en casas unifamiliares, pero eso sólo sería un parche.