General Motors EV1: ¿conoces su extraña y breve historia?

GM EV1
Siempre será uno de los grandes misterios por resolver

Al grano: el General Motors EV1 fue un coche eléctrico presentado a finales de 1996 por General Motors como un proyecto alucinante. Fue también uno de los primeros coches eléctricos producidos en masa y disponible para el público, así que la emoción venía de serie… 

Bueno, en realidad, podemos decir también que el hecho de que un 99% de su aspecto se mantuviera respecto al concept de 1990, llamado GM Impact, despertó el entusiasmo de los clientes, que disfrutaban con la idea de conducir un coche con un aspecto tan futurista como este.

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Todo parecía idílico en la historia del GM EV1. Era innovador: estaba fabricado mediante materiales muy modernos para la época como, por ejemplo, el panel de instrumentación de uretano reforzado con fibra de vidrio, la suspensión de aluminio o el plástico exterior para minimizar el peso. 

En el habitáculo, no faltan los materiales de primera calidad como los asientos de cuero, CD-ROM, aire acondicionado y cierre centralizado, entre muchas otras características que le convertían en un coche eléctrico de carácter premium.

Además, la forma de hacerse con uno de ellos era también peculiar: estaba disponible únicamente mediante un plan de ‘leasing’, sin opción constatable a compra, con una cuota mensual de entre 399 y 459 dólares al mes y ahí quedaban incluidos el sistema de recarga para el coche en casa y otro portátil para los cargadores públicos. 

Este es el GM Impact de 1990

Tenía un excelente coeficiente aerodinámico de 0.19 y además, la forma de hacerse con uno de ellos era también peculiar: estaba disponible únicamente mediante un plan de ‘leasing’, con una cuota mensual de entre 399 y 459 dólares al mes y ahí quedaban incluidos el sistema de recarga para el coche en casa y otro portátil para los cargadores públicos. 

Cargar su batería llevada 15 horas con un cargar de 110 voltios, pero había también los llamados MagneCharge, de 220 voltios, con los que el GM EV1 -que por cierto, era el primer coche en ser comercializado bajo el nombre General Motors- podía ser cargado al 100% en tan solo tres horas. 

Con una carga completa y la batería más potente, su autonomía máxima era de 225 kilómetros, aunque había una opción más básica de 128 kilómetros. ¡Y eso fue hace 23 años! Bien llegados a este punto, seguro que estarás pensando que todo estaba en orden… Entonces, ¿qué pasó con él?

La muerte del General Motors EV1: ¿hubo algo más allá de la lógica?

Un buen día, en 1999, General Motors decidió que había llegado el momento de sacrificarlo y además, sin más dilaciones. Recuperó todos los GM EV1 producidos -se dice que fueron 1.117 unidades- y los destruyó. Bueno, mantuvo alguno que otro para los museos, pero solo uno de ellos, el de Smithsonian, mantiene su sistema de propulsión activo. 

¿No te recuerda algo al Volkswagen XL1?
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¿Qué llevó a General Motors a tomar esta decisión tan radical? Bueno, realmente no parecía demasiado rentable y como ya sabes, el dinero manda. Los costes de producción eran altos, las ayudas y normativas a este tipo de vehículos cesaron y a pesar de todo, los clientes no parecían suficientes para la compañía. 

Pero la incertidumbre sobre esto no dejó de crecer… Pues cuando se tomó la decisión de destruir los GM EV1, surgieron asociaciones con el objetivo de salvarlo e incluso se celebraron funerales en honor a este coche eléctrico. 

Si te quedas con ganas de saber más, hay incluso un documental llamado 'Who killed the electric car?' (¿Quién mató al coche eléctrico?) que indaga en todos estos acontecimientos.