Mercedes ha querido poner de nuevo a prueba a su coche eléctrico más puntero en cuanto a tecnología: el Mercedes-Benz Vision EQXX. Para ello, los alemanes se lanzaron a la carretera en un viaje de 1.202 kilómetros desde Stuttgart (Alemania) hasta Silverstone (Reino Unido).

El Vision EQXX atravesó las carreteras del viejo continente a un ritmo inferior a los 140 km/h, ya que esa es su velocidad máxima, sin parar ni una sola vez a recargar su paquete de baterías y demostrando un consumo energético medio de 8,3 kWh/100 kilómetros.

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Antes de llegar al Circuito de Silverstone, el coche paró en la sede de Brackley donde se instalan los equipos de Fórmula 1 y Fórmula E, que ayudaron a desarrollar la avanzada transmisión del vehículo. Fue después en la icónica pista británica cuando el piloto Nyck de Vries se puso al volante del bólido para dar un total de 11 vueltas.

La velocidad media del trayecto fue de 83 km/h con la velocidad máxima ya citada de 140 km/h, a lo largo de los 1.202 kilómetros de viaje recorridos en 14 horas y 30 minutos.

Estas pruebas en vía pública proporcionan una enorme y valiosa cantidad de datos a los ingenieros que están detrás del proyecto para continuar con su desarrollo, que está demostrado ser realmente prometedor.

"Una vez más, el Vision EQXX ha demostrado que puede cubrir fácilmente más de 1.000 km de distancia con una sola carga de batería, y esta vez frente a un conjunto completamente diferente de condiciones en el mundo real", dijo Markus Schäfer, Director de Tecnología responsable de Desarrollo y Adquisiciones de Mercedes-Benz.

El coche ya obtuvo un gran récord hace meses cuando cubrió la distancia entre Stuttgart y la ciudad mediterránea francesa de Cassis. Un total de 1.008 kilómetros con una oscilación de temperaturas que fue desde los 3º de las frías zonas nórdicas hasta los amables 18º costeros. Y todo ello con una autonomía restante de otros 140 km.

La temperatura es, precisamente, un factor fundamental en la gestión de la capacidad de batería de los coches eléctricos, y el Mercedes Vision EQXX incorpora un novedoso sistema de gestión térmica ayudado por componentes mecánicos y aerodinámicos que ofrece una huella calórica mínima para maximizar su rendimiento en carretera.