Los focos mediáticos que atrajo la presentación del Tesla Cybertruck la pasada semana han traído numerosas noticias. Desde los precios que tendrá, pasando por el duelo con un Porsche 911 y, ahora, que esa puesta en escena bien pudo acabar en tragedia, puesto que pudo perpretarse un atentado en ese mismo acto.

El portal de Internet Austin American-Statesman publicó hace unos días que el ciudadano Paul Ryan Overeem, de 28 años y natural de Orlando, Florida, utilizó un chat de Instagram para anunciar, días antes de la exhibición de la camioneta de Tesla, que estaba pergeñando una matanza de los que asistieran al evento y que dependía de terceros que no la llevara a efecto.

Este desequilibrado, por decirlo finamente, comentó en una de esas comunicaciones que estaba "planeando" matar gente y que le gustaría que hicieran algo al respecto "para no tener que hacerlo yo. Quiero morir”, agregó. En otros mensajes dio muestras de su poca cordura. "Estoy suficientemente loco. Si digo que voy a matar a gente, deberíais tomároslo en serio”.

Esas referencias tan llamativas llegaron hasta el Centro de Inteligencia de Austin, que realizó las pesquisas oportunas y logró identificar a Overeem como el usuario que estaba detrás de los mensajes de la citada red social. La investigación sirvió para saber que conducía un Chevrolet Tahoe negro de 2015 y, a través de las cámaras de la ciudad, le localizaron en la zona sur de esa ciudad.

Los agentes del cuerpo policial rastrearon su ubicación, le siguieron y dieron con él para, a posteriori, arrestarlo. Desde el momento de la detención está retenido en la cárcel del Condado de Travis y se le impuso unao fianza de 300.000 dólares (277.803 euros). 

La acusación contra él se basa en amenaza terrorista, por lo que la ley estadounidense establece un delito grave de tercer grado que podría mantenerle entre rejas hasta 20 años.