La localidad de Vila-Seca, junto al centro comercial Nou Port, en la provincia de Tarragona, podrá presumir en un futuro de ser la primera ciudad española en tener los supercargadores de Tesla. Será la pionera de las más de 50 estaciones que se van a repartir por todo el país y que contará con el avanzado sistema Superchargers V4 de la compañía estadounidense.

Dicen los expertos que es  la infraestructura de carga más fiable de todo el mercado. Además, como se ha conseguido liberar la infraestructura, se ha conseguido expandir el negocio, debido a que ya se permite recargar a vehículos de otras compañías.

El problema que tenían los anteriores supercargadores de la firma californiana era que tenían una manguera de muy pocos metros, con lo que había coches que no podían recargar porque no les llegaba el enchufe. Ahora, con estos nuevos V4 sí tendrán un cable más largo que dará la opción de usar estos cargadores sin tener que hacer cosas raras para llegar a tu depósito.

De igual manera, también se ha mejorado en el incremento de potencia y en el diseño que es más dinámico y actual. 

La empresa de Elon Musk confirmó el pasado mes de julio que sus nuevos centros de carga rápida permiten un ritmo de recuperación de hasta 600 kW. A pesar de ello, de momento sólo se reconocen 350 kW, pero en realidad es una cantidad menor, ya que alcanzan los 250 kW.  

El pasado mes de abril se inauguró la primera estación del mundo con cargadores V4. Fue en los Países Bajos, concretamente en la localidad de Harderwijk. Además, la marca californiana ha crecido muy rápido en sus puntos de súperrecarga, puesto que hace escasas fechas celebró la instalación de su punto 50.000. 

 Respecto a la estación de recarga V4 que se ha instalado en Vila-Seca, Tarragona, podemos decir que cuenta con ocho puntos de última generación que desde el día 25 de septiembre están abiertos a todos los usuarios de coches eléctricos.

Las limitaciones de las baterías eléctricas

Está muy bien el hecho de que se pueda cargar la batería de los vehículos eléctricos de manera rápida, pero hay que tener en cuenta una cosa: por mucha potencia que pueda dar un punto de carga, la máxima capacidad estará a la que admita el sistema eléctrico del coche, incluida su batería. 

En la actualidad, gran parte de los modelos de Tesla no llegan a admitir ni la mitad de esa cantidad. Si nos ceñimos a los datos técnicos, sólo son capaces de aceptar su máximo cuando la batería está muy descargada. Esto quiere decir que la curva de carga admite grandes potencias nada más arrancar, pero decae según se va desgastando.