Bad Boys: la policía checa patrulla en un Ferrari 458 Italia incautado

Ferrari 458 Italia de la policía checa

Si hay películas donde la policía usa superdeportivos, la realidad no podía ser menos.

No es ninguna novedad que los cuerpos de policía de diversas partes del mundo lleguen a acuerdos con algunas marcas para recibir coches deportivos de alto rendimiento. Es el caso de Italia con fabricantes como Ferrari o Lamborghini, que también han hecho acto de presencia en países árabes como Dubái o Emiratos Árabes Unidos.

Ahora, la policía de la República Checa se suma a la lista con un flamante Ferrari 458 Italia incautado. Mejor eso que malvenderlo o enviarlo a la chatarra, desde luego, aunque la rivalidad en esa comisaría por subirse al superdeportivo italiano debe ser curiosa...

Un Ferrari 458 Italia de policía

El vehículo se ha modificado con un diseño de carrocería de la policía, iluminación especial, la instrumentación de comunicación e incluso un radar de velocidad. En total, un 'tuneo' de casi 14.000 euros más otros 5.000 para ponerlo a punto, ya que como informa CarsCoops, estuvo parado durante 10 años y en su cuentakilómetros solo figuraban 2.000 km.

Las fuerzas de seguridad checas usarán el coche para combatir a corredores callejeros y a delincuentes en carretera que utilicen vehículos de alto rendimiento. Algo muy normal entre delincuentes, ya que aseguran que en 2021 se incautaron 900 coches y este Ferrari 458 no es precisamente el más valioso de todos...

El superdeportivo italiano monta un motor V8 a 90º F163 F de 4,5 litros atmosférico con 570 CV a 9.000 rpm y 540 Nm de par máximo. Pesa poco más de 1.300 kg, y gracias a su caja de cambios automática de siete velocidades puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanzar 325 km/h de velocidad máxima.

Como curiosidad, a la policía italiana le convendría mandar el coche a Ferrari, porque el 458 Italia tuvo un serio problema de incendio debido a un fallo en los adhesivos de la válvula de expansión de los gases del combustible. Más de 1.200 unidades fueron llamadas a revisión en su momento y se quemaron un total de cinco.

Mejor prevenir que curar. Si alguno conoce a las autoridades checas, que se lo comente por si acaso de la mano de Top Gear, que prevenir es mejor que curar...