A subasta el impecable y espectacular BMW Z8 de Steve Jobs

Un coche espectacular con un pasado único. ¡El precio también estará a la altura!

El BMW Z8 de Steve Jobs será una de las joyas puestas a la venta por el especialista en subastas de coches New York Icons que tendrá lugar el próximo seis de diciembre en la Gran Manzana. Se juntan dos factores importantes para considerarse como tal: la primera es que el BMW Z8 es un coche que está envejeciendo increíblemente bien, gracias a su elegante y sofisticado diseño, un ejemplo de cómo debe ser un roadster. Cada día su valor va creciendo y más que lo hará con el paso del tiempo, seguro: sin duda una buena inversión sobre cuatro ruedas.

Te interesa: en BMW dicen que el futuro Z4 será muy diferente al Supra

Por otro lado tenemos a Steve Jobs, una de las grandes figuras de la transformación tecnológica y social que hemos sufrido con la llegada de los smartphones y derivados, el fundador de Apple, tristemente fallecido en el año 2011, es un mito de la informática y la electrónica, una figura que será recordada durante mucho, mucho tiempo. Cuando juntamos a un coche como el BMW Z8 con Steve Jobs, amigo, tenemos un cóctel increíblemente apetecible para coleccionistas de todo tipo.

Vídeo: así de bien luce el nuevo BMW X2

Y es que este BMW Z8 es realmente especial. Fabricado el 1 de abril del año 2000, este ejemplar es uno de los primeros Z8 entregados en EEUU, concretamente el número 67. Steve Jobs, pese a su gran fortuna, jamás fue un gran apasionado de los coches, ni en general del mundo del motor. Sabemos que tenía coches de altas prestaciones, pero nada muy loco: quizás lo más destacable sea un Mercedes SLS. Larry Ellison, CEO de Oracle, fue el que recomendó a Jobs la adquisición del BMW Z8, ya que según él, su filosofía y su estilo casaba perfectamente con la de Apple: diseño y calidad.

Le convenció y Steve Jobs decidió comprar el BMW Z8 en color gris titanio con el interior en cuero negro, sobrio, sencillo, como un iPhone. Una de las curiosidades más chulas de este coche es su matricula personalizada: como sabes, en EEUU se pueden personalizar las placas, una solución a la que recurren muchos millonarios y famosos. Jobs no era partidario de esta tendencia, para preservar su intimidad en el día a día, pero aquí se dio un homenaje y decidió matricular su BMW con la matricula ‘JOBS Z8’. Sin duda le da todavía más valor al conjunto.

El coche apenas ha recorrido 15.200 millas, algo menos de 25.000 km. Steve Jobs apenas lo disfrutó durante tres años, ya que en 2003 se desprendió de él. Se lo vendió a un propietario en Los Ángeles, que más tarde lo vendió, aunque se arrepintió y lo volvió a comprar poco después. Por supuesto, el mantenimiento se ha llevado al día, seguramente siendo muy consciente de la joya que es. Se espera que alcance un precio de entre 300 y 400 mil dólares, aunque cuando se trata de coches de personajes históricos importantes, nunca se sabe qué precio puede llegar a alcanzar.