Que el nuevo Corvette 2020 se pase al motor central es un hito, puesto que supone un cambio radical para el deportivo americano desde que fuera concebido allá por 1953. La marca lo ha estado probando a fondo, tanto, que uno ya se había acostumbrado a que casi todos los días apareciera una nueva foto con el coche camuflado.

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La imagen del nuevo Corvette, unos de los mejores coches americanos de la historia (con permiso del Ford Mustang) no podía defraudar. Al menos tiene el drama que muchos esperaban, con formas angulosas y cierto aire a la anterior generación. 

Y es que afilado morro y los grupos ópticos sobre los pasos de rueda delanteros siguen ahí, pero el capó es más corto de lo que estamos acostumbrados, el parabrisas asciende de una manera más brusca y la caída del techo se alarga mucho, acabando en una zaga bastante más elevada. 

Los ingenieros de Chevrolet han hecho un trabajo intenso en el túnel del viento. Por ejemplo, el splitter delantero, junto con el trasero, generan un downforce de 180 kg a su máxima velocidad, una cifra bastante mas llamativa que la del Porsche 718 Cayman GT4 (prueba) que se conforma con 122. 

Además, también tiene un diferencial trasero electrónico al estilo Ferrari y suspensión adaptativa magnética opcional para mejorar el agarre que proporciona su nuevo motor.

Corvette 2020: motor central

Aunque es una idea que lleva rondando décadas por las cabezas pensantes de la marca, no ha sido hasta el siglo XXI que vemos el primer Corvette con motor central. Se trata de un V8 de 6,2 litros con 495 CV que ma da la fuerza a las ruedas traseras a través de una caja automática de ocho velocidades.

También se habla de que podrían llegar otras opciones, como otro V8 de 5,5 litros con dos potencias, 600 y 800 CV. Y, muy acorde a los tiempos que corren, podría haber incluso un Chevrolet Corvette híbrido que podría llamarse Corvette E-Ray y ofrecer cerca de 1.000 CV. Un Corvette que es un coche híbrido. En serio.

Las prestaciones del Chevrolet Corvette prometen ser elevadas. Tanto, que no se cortan en decir que puede superar a sus rivales de motor central como el Honda NSX, el Audi R8 o el Lamborghini Huracan. El caso es que puede pedirse un pack denominado Z51 que tiene escape deportivo, suspensión ajustable, frenos más grandes, mejor refrigeración un unos desarrollos algo más vivos con el que puede alcanzar los 100 km/h en 3,0 segundos. 

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El nuevo motor es un ‘small Block’ (en serio) permite altas prestaciones. Tanto, que se ha desarrollado un sistema de lubricación en seco específico para ayudar a la aceite a moverse aunque se alcancen fuerzas G extremas, que es lo que nos prometen.

Como no puede ser de otro modo, el nuevo Corvette 2020 tendrá varios modos de conducción: Weather, Tour, Sport y Track, además de dos configurables: MyMode y Z en honor a los Z06, ZR1 y Z51, que son los packs más prestacionales de la marca. Aquí se puede configurar tanto el comportamiento del motor como el de la caja de cambios.

Bajo la carrocería hay un chasis de aluminio. Con este movimiento, el precio del nuevo Corvette será de menos de 60.000 dólares en Estados Unidos, aunque cuando llegue a Europa seguramente esa cifra aumentará considerablemente.

Interior del Corvette

El nuevo Corvette 2020 cuenta con un interior muy del estilo de los últimos integrantes de la familia. Tiene un cuadro de relojes que es en realidad una pantalla de 12 pulgadas y una consola central muy orientada al conductor en la que el acompañante va a encontrar algún que otro impedimento a la hora de manejar el sistema de infotainment o de activar alguno de los botones que aparecen en la larga fila a la derecha del conductor. Esto, sin duda, es una de las mayores locuras que te puedes encontrar en un coche nuevo hoy en día.

Aparte, también tiene cosas más habituales, como cargador de móvil inalámbrico, volante calefactable, sistema de audio Bose y cámaras con las que grabar vueltas a un circuito.

Para terminar, echa un vistazo al nuevo Corvette 2020 en vídeo. Mala pinta no tiene, ¿no?