Drag Race: Volkswagen ID.R 'vs' McLaren 720S. ¿Electricidad o gasolina?

Drag Race McLaren 720S Volkswagen ID.R
Creo que la respuesta está clara.

Los coches eléctricos son ya una realidad evidente y cada día que pasa es algo que está más claro. Hasta ahora, siempre se había hablado de ellos como coches eficientes pensados para ahorrar combustible y evitar toneladas de emisiones contaminantes a la atmósfera. Coches aburridos según los amantes de las altas prestaciones. Pero de un tiempo a esta parte, queda claro que los eléctricos también pueden ser coches deportivos. Esta drag race entre un Volkswagen ID.R y el McLaren 720S es un buen ejemplo.

Los coches eléctricos tienen dos cosas buenas: toda la potencia la dan de golpe, sin pérdidas de eficiencia térmica, y al no contaminar y no generar ruidos, prácticamente no hay límites técnicos sobre la mesa. Es decir: podemos colocar un pequeño motor eléctrico de 1.000 CV en un compacto que no habrá nadie que te diga que no es lo correcto. Bueno, quizás las asociaciones de víctimas de tráfico.

En cualquier caso, los coches eléctricos y más si son de competición como el Volkswagen ID.R pueden ser auténticas bestias. En esta drag race se ponen sobre el asfalto los 680 CV del Volkswagen eléctrico contra los 720 CV del McLaren con motor de combustión interna. Por potencia no debería haber una gran diferencia, pero ojo a lo que sucede al final del vídeo que te dejo a continuación.

Esto demuestra una vez más que los coches eléctricos no siempre se deben asociar con el aburrimiento. Vale, qué un motor genere sonido es atractivo para los que tenemos gasolina 98 corriendo por las venas, pero si lo que buscamos son prestaciones, la electricidad puede ser nuestra aliada fundamental, especialmente en lo que aceleraciones fulgurantes se refiere.

El Volkswagen ID.R es un coche de competición, cierto, pero es alucinante ver cómo destroza y humilla a uno de los coches de calle más rápidos que existen, capaz de acelerar de cero a cien en apenas 2,9 segundos. Hiperdeportivos eléctricos de calle como el Rimac C-Two anuncian aceleraciones de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos. Y eso son cifras que dudo mucho que jamás pueda alcanzar un coche de calle equipado únicamente con un motor de combustión. Qué cada uno saque sus propias reflexiones.