El viaje por la autopista A11 hasta la factoría de Lotus en Hethel, Norkfold, para escuchar el último plan de labios del último CEO encargado de hacer resurgir la marca, se ha vuelto algo recurrente en la pasada década.  

Pero el nuevo jefe, Phil Popham, está dispuesto a hablar. Esta vez hay razones para el optimismo: en 2017, Geely Auto Group (propietario también de Volvo, Proton, Lynk&Co y fabricante de los recién estrenados taxis eléctricos de Londres) se convirtió en el accionista principal de Lotus. En septiembre de 2018, Popham llegó a su cargo actual. Y ha estado muy ocupado. Se nota en la expansión significativa que se está llevando a cabo en los alrededores de la planta de montaje. Como queda claro durante la entrevista, esto es sólo el principio.

Prueba Lotus Evora 400

Tras pasar 25 años en Jaguar Land Rover, donde culminó su carrera como director de Operaciones Globales, Popham se unió en 2014 a Sunseeker Yatches. Estuvo cuatro años allí, dando la vuelta al negocio, antes de que Geely le ofreciera llevar Lotus. Admite que había "muy pocas marcas de coches" en las que le habría interesado trabajar. Pero "la combinación del aura de Lotus como icono británico con su rica historia y la credibilidad y deseo que suscita su ingeniería, además de la seriedad con la que Geely se estaba tomando el relanzamiento", lo persuadieron para ir a Norkfolk.

Mientras tiene lugar la expansión de las instalaciones actuales, se trabaja en la construcción, a punto de comenzar, de un centro de Experiencia de Clientes situado cerca del circuito de test, aprobado por la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Será el punto en el que los visitantes pongan el foco y dará acceso directo a la pista para las vueltas de prueba.

En realidad, la fábrica de Lotus ha crecido de forma orgánica durante los últimos 70 años. Se ha recorrido un largo camino desde la visión original que Chapman planeó cuando diseñó las instalaciones. Como parte de este desarrollo, el helipuerto, el lago y las fuentes (elementos dispuestos por Chapman, pero tristemente abandonados a su suerte), van a rehacerse.

Lotus también está creando el clásico Heritage Centre que muchas marcas poseen: un lugar que recoge su herencia y que incluye un museo y un restaurante. Ambos están basados en la fachada original y restaurada de las instalaciones de la compañía. La sala de juntas Chapman, con su diseño único de techo ligero (otra idea original del propio Chapman), completará la escena.

Pero mantener la empresa viva exige mirar hacia delante, no sólo a las referencias del pasado. En 2018, Lotus vendió 1.630 coches. Popham cree que las instalaciones actuales tienen la capacidad de producir 5.000; nos ha contado que ha pasado los últimos cinco meses "poniendo de acuerdo estrategia y presupuesto para lograr eso".

Hethel seguirá siendo la base de la compañía y de la manufactura de modelos deportivos, pero con una marca "capaz de meterse en varios sectores diferentes", la expansión más allá de las 5.000 unidades podría ver la producción localizada en otra parte. Dónde estará ese lugar en la cadena alimenticia de Geely está por confirmarse, pero, dada la escala del negocio, para que el fabricante tenga éxito no todo se hará en Norkfolk.

Sin embargo, Popham es proclive a señalar que "el ADN de Lotus y cómo aplicar esos atributos a un coche es y siempre será dirigido desde aquí, dada la experiencia que tiene el equipo". De hecho, la visión que apuntan para la próxima década es explicada como "mira lo suficientemente lejos, acuerda en lo que quieres convertirte y cómo llegar a ello y la planificación de producto llegará sola".

La ofensiva comenzará el año que viene con un nuevo coche deportivo. Mantendrá el dinamismo de conducción típico de Lotus, pero abordará algunos de los desafíos de uso convirtiéndose en un modelo del que sea más fácil entrar y salir y contará con un mejor sistema de infoentretenimiento. Además, mejorará la calidad de los materiales. En esencia, ayudará a convertirse en una opción más utilizable en el día a día. Estará basado en la plataforma del Evora, pero con modificaciones sustanciales. A este modelo le seguirá una gama basada en una arquitectura completamente nueva que se encuentra en desarrollo. 

Con el mundo de la automoción completamente centrado en un futuro eléctrico y en el aumento del nivel de autonomía, ambos aspectos son retos clave para Lotus. Sin embargo, Popham nos comenta que cree "firmemente que la demanda de coches que puedes conducir, disfrutándolos el fin de semana o metiéndolos en un circuito para notar independencia, subirá, mientras que la autonomía pasará al transporte del día a día".

El negocio no puede sobrevivir sólo de coches deportivos, evidentemente. Con Lamborghini, Bentley, Rolls-Royce y pronto Ferrari dirigiéndose al mundo de los SUV, ¿es otro de los sectores en los que estará la marca en el futuro? "Me parece que podemos aplicar el ADN de Lotus a un número de segmentos. La dinámica de conducción, el comportamiento y un peso reducido significan cosas diferentes en distintos sectores, pero seremos reconocidos por ello donde estemos", asegura el CEO.

Han llegado rumores a Top Gear sobre un hiperdeportivo eléctrico por el que tienes que desembolsar un precio de siete cifras

Con el plan de producto e inversión para los próximos cinco años ya cerrado, el desarrollo sustancial de las instalaciones, la llegada de un nuevo deportivo y la subsecuente creación de una nueva plataforma para una gama de modelos, va a haber mucho movimiento en Norkfolk. Pero, por si todo eso no fuera suficiente, han llegado rumores a Top Gear sobre un hiperdeportivo eléctrico por el que tienes que desembolsar un precio de siete cifras y que está siendo creado en un lugar escondido en las entrañas de Hethel. Popham se niega a hacer comentarios, pero este producto podría aparecer de forma muy oportuna.

Colin Chapman, el fundador de Lotus, aprobó un manifiesto que decía que todos los coches debían contar con las siguientes características: eficiencia, ligereza, herencia de competición, potencia en las curvas, dinamismo en la conducción, prestigio, capacidad para marcar tendencia y estilo. Dados los cambios sísmicos que tienen lugar en la industria de la automoción mientras migramos a un futuro eléctrico, podríamos apañarnos con un poquito de la filosofía de Chapman.

De hecho, con el porvenir de los coches eléctricos pasando, al parecer, por vehículos que se mueven con un exceso de peso para ofrecer una autonomía de 480 km que rara vez utilizaremos, necesitamos soluciones más creativas. La combinación del poderío de Geely, el liderazgo de Popham y un mercado que clama por una aproximación más innovadora a los automóviles que conduciremos en el futuro, quizá ha llegado la hora de que Lotus destaque.