El Lamborghini más elegante de la Historia

Es precioso. Y discreto. No lo parece, pero Lamborghini es.

¿Te gustan los deportivos clásicos? Entonces seguro que conoces a nuestro protagonista: se llama 400 GT 2+2 y es, sin ninguna duda, el Lamborghini más elegante de la Historia. Sé que ahora debería estar preocupado por mi integridad física, pero deja que te explique mis razones. Hater

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Aunque nunca me han terminado de convencer los modelos de Lamborghini -con excepciones como el Miura, cuya historia tienes aquí-, resulta imposible el reconocerles su éxito: no sólo crean deportivos con unas prestaciones de infarto sino que, además, saben atraer hacia sí hordas de aficionados con algunos billetes de sobra con cada nuevo monstruo del asfalto que lanzan. Como el nuevo Aventador S Roadster presentado entre las novedades del Salón de Frankfurt 2017

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Se me ocurren multitud de calificativos para los productos nacidos en la firma de Sant´Agata que podrían definirlos perfectamente... y ninguno de ellos hace precisamente referencia a su discreción, saber estar y practicidad. Salvo cuando pienso en el 400 GT 2+2, que para mí es el Lamborghini más elegante. Por mucha diferencia. 

Por si no lo conoces, debes saber que el 400 GT fue el sucesor del primer modelo de la marca italiana, aparecido en el año 1964 con el nombre de 350 GT. Su escultural envoltura fue diseñada por Carrozzeria Touring y, gracias a la adopción de unas ópticas delanteras dobles y a una nueva forma en la caída de su techo para albergar a dos ocupantes en la segunda fila de asientos, supo encajar a la perfección en la idea de un modelo gran turismo que existía en la época. Para darle movimiento al conjunto se optó por una mecánica de cuatro litros V12 que entregaba nada menos que 320 CV... gracias a la cual conseguía parar el cronómetro en unos escasos 6,8 segundos con una velocidad máxima de 270 km/h. En los años 60. Sí. 

Te gusta. Lo sé y lo sabes. ¿Quieres uno? Te deseo la mejor de las suertes: del Lamborghini más elegante sólo se produjeron 224 piezas entre los años 1966 y 1968, y su valor en el mercado ronda el medio millón de euros. Nadie dijo que desprender estilo fuera asequible.