El mejor BMW M1 Art Car de todos los tiempos como nunca lo habías visto
El mejor BMW M1 Art Car de todos los tiempos es, quizá, el de Andy Warhol: un BMW muy especial que vio la luz en 1979 y que sigue siendo un coche muy codiciado por todos aquellos fotógrafos 'petrolhead' que busquen un protagonista de excepción para sus sesiones.
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Es el caso de Stephan Butler, el autor de estas alucinantes fotografías que vas a ver aquí. Este joven ganó una competición de BMW gracias a la cual recibió la oportunidad de inmortalizar el BMW clásico que él quisiera. Y bueno, el elegido no podía ser otro que este: ¡toda una explosión de color!
Para que todo el trabajo artístico realizado hace ya más de 30 años en este BMW M1 Art Car resaltara más, Butler tuvo una gran idea: colocarlo en un escenario caótico. Una fábrica abandonada de Colonia, en Alemania, fue el lugar elegido para ello y el resultado... Bueno, júzgalo tú mismo. Creo que tuvo una muy buena idea.
BMW M1 Art Car by Andy Warhol: un poco de historia...
BMW cuenta que Andy Warhol tardó solo media hora en dar a este BMW M1 -uno de los coches deportivos más especiales de la marca- el look que hoy conserva. Sí, SOLO media hora. Parece que tenía muy claro lo que tenía que hacer: "Intenté mostrar la velocidad como una imagen visual", explicó Warhol. "Cuando un coche viaja rápido, todas las líneas y colores se ven difuminadas".
Pero no podemos olvidarnos de que aunque sea un obra de arte, este BMW M1 Art Car es un coche de carreras y por eso, el mismo año en el que fue creado participó en las 24 Horas de Le Mans, quedando sexto en la general y segundo en su categoría. Esto es lo que yo llamo competir con clase...
Hubo incluso una competición monomarca, llamada Procar M1, que acompañó a la Fórmula 1 durante dos años, 1979 -en la que ganó Niki Lauda- y 1980 -cuyo título fue para Nelson Piquet-. Los BMW M1 Procar eran coches magníficos a nivel aerodinámico, con alerones, pasos de rueda ensanchados, spoilers...
Tenían ventanas de plástico, jaula antivuelco en el interior... y un motor de 3.5 litros y seis cilindros en línea que ofrecía 476 CV, con el corte a 9.000 rpm. Además, la versión de calle del BMW M1 fue el primer coche de la división M y cedió su motor al primer BMW M5 de la historia, el E28. "Me gusta este coche. Es más exitoso que la obra de arte", exclamó Warhol entonces. Y como para no... Qué razón tenía con sus palabras, ¿verdad?
