Recuperan el Ferrari F512 M robado de Gerhard Berger casi 30 años después
¿Te imaginas que te roban el coche y reaparece casi tres décadas más tarde? Eso es lo que le ha pasado al expiloto de Fórmula 1 Gerhard Berger, cuyo Ferrari F512 M robado en 1995 acaba de ser recuperado por la policía.
Cuando un coche es robado, cuanto más tiempo pasa, menos probable parece su recuperación. Sin embargo, nunca hay que perder la esperanza. Si no, que se lo digan al expiloto de Fórmula 1 Gerhard Berger, ya que la policía ha recuperado su Ferrari F512 M robado casi 30 años después.
En la década de 1990, el deportista austríaco era piloto de Ferrari y, como es habitual, recibió un coche de la marca para sus trayectos. Dicho modelo fue el F512 M, la última evolución del Testarossa que llegó al mercado diez años antes, con un motor V12 de 440 CV, más ligereza y numerosos avances técnicos que mejoraron la fórmula original de este superdeportivo.
El hecho de que fuera un coche de la firma de Maranello ya era llamativo, pero este era un coche especialmente codiciado por su exclusividad, ya que solo se fabricaron 501 ejemplares. Por ello, en el GP de San Marino de 1995, el Ferrari de Berger fue robado y nada más se supo de él hasta ahora.
Las alarmas saltaron en enero, cuando la marca italiana contactó con la Unidad contra el Crimen Organizado de Vehículos de la policía metropolitana del Reino Unido después de realizar unas comprobaciones en una unidad de este superdeportivo. Fue adquirido por un comprador estadounidense a un bróker británico, pero pronto se desveló que no era un coche limpio.
Después de comprobarse varios detalles, se pudo descubrir que este era el Ferrari F512 M de Gerhard Berger, el cual llevaba perdido casi tres décadas, por increíble que parezca. Al parecer, tras ser robado, el coche se envió a Japón y ahí se mantuvo hasta finales del año pasado, cuando se trasladó al Reino Unido.
Sea como fuere, tras el contacto del propio fabricante, solo cuatro días bastaron para comprobar que este era el deportivo perdido del expiloto de Fórmula 1. La idea era trabajar rápido para evitar que nuevamente el coche fuera exportado, algo que ha requerido de un gran esfuerzo, aunque se ha obtenido el mejor resultado posible.
“Nuestras pesquisas fueron minuciosas e incluyeron el contacto con autoridades de todo el mundo. Trabajamos rápidamente con socios como la National Crime Agency, así como con Ferrari y concesionarios internacionales de automóviles, y esta colaboración fue decisiva para conocer los antecedentes del vehículo e impedir que saliera del país”, señala Mike Pilbeam, agente al frente de la investigación.
De esta forma, ahora habrá que esperar para conocer el futuro del Ferrari robado de Berger, ya que no está claro cuándo lo podrá recuperar el expiloto ni qué hará con él. Asimismo, aún hay otro coche perdido, ya que también se robó otro modelo de la marca italiana a otro piloto en el GP de San Marino de 1995. ¿Saldrá a la luz algún día? Solo podemos esperar que así sea…
