Comparar un superdeportivo moderno con un deportivo de hace 30 años no parece lo más justo, menos en una drag race. No, no lo es y en condiciones normales, la paliza sería abismal, pero todo cambia cuando entran factores externos a la ecuación. El BMW M3 E30 cuenta, de serie, con un motor S14 de 2,3 litros y cuatro cilindros con doble árbol de levas y 16 válvulas, un motor extremadamente eficaz capaz de mover con mucha alegría al primer BMW M3 de la historia. ¿195 CV compitiendo contra los 580 CV del Lamborghini Huracán LP580-2? No iba a ser tan fácil la cosa.

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Qué va: y es que esta drag race entre un Lamborghini Huracán y un BMW M3 e30 está más igualada de lo que parece a priori. El BMW M3 ha sido intervenido quirúrgicamente y ha recibido un transplante más que molón (y ya casi típico en los tiempos que corren): el motor V10 de 507 CV procedente del BMW M5 E60, sí amigos: los dos tienen diez cilindros bajo el capó, así que la cosa ya no está tan desigual como parecía de primeras.

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Y te aseguro que conforme vaya hablando, si es que no te has aburrido de mis palabras y directamente te has ido a la galería para ver el vídeo, vas a ir viendo como la batalla cada vez está menos clara para el superdeportivo. Hay que tener en cuenta que el BMW tiene 73 CV menos, pero a cambio, este es mucho más ligero que el superdeportivo italiano de padres alemanes. Menos peso y una preparación que, probablemente pueda dar algún caballo extra, hacen que la cosa vaya a estar muy reñida.

¡No te entretengo más! En la galería tienes el vídeo de esta drag race entre un BMW M3 E30 y un Lamborghini Huracán, ¡te va a encantar!